El nuevo diseño italiano : un filete en CCPLM

Escapar por un rato al calor santiasqueño especialmente en esas jornadas laborales extenuantes  de fin de año, me permite detectar opciones en ciertos lugares que de vez en cuando y más veces de lo que la mayoría cree, ponen en exhibición muestras notables del talento humano. El Centro Cultural Palacio La Moneda (CCPLM) es un sitio que se caracteriza por traer temas originales y en esta ocasión me sorprende con una fantástica galería de diseño italiano de la última generación. Más de 100 diseñadores italianos y casi 300 proyectos que deleitan los ojos y despiertan millones de ideas en la mente.

Como preámbulo a la muestra, pasé por el segundo subterráneo en donde jamás pierdo la oportunidad de visitar la galería de diseño chileno, la que en esta ocasión muestra lo más premiado y granado del diseño nacional. Imperdibles los trabajos que se exhiben bajo el nombre Chilean Design is Moving. Los creadores chilenos son notables y rescato sus nombres Alejandro Montero, Pablo Despouy, Matías Ruíz, Estefanía Johnson, María Jesús Fernández, Isabel Lecaros, Verónica Posada y Javier Ramírez. En pocas piezas logran un panorama fantástico de la creatividad nacional.

En los dos pabellones del tercer subterráneo se encuentra el filete, la exposición del diseño italiano que estará visitable hasta marzo 2014, por lo que considérenlo un buen panorama para estos días de canícula incesante. Es una cantidad impresionante de objetos, diseño en gráfica, multimedia, muebles, joyas, accesorios de todo tipo e incluso alimentos. Tal como reza la presentación en las salas, es una exploración de la nueva camada de diseñadores, la búsqueda de nuevas formas de la creatividad que ciertamente se logra con creces.

El diseño, un buen termómetro de la salud creativa!!!

Krrtrekking en Valparaíso : puros disfrutes

Antes que llegase el verano y la zona de Valparaíso y Viña se replete de gente debía hacer este disfrutable paseo. Me puse de acuerdo con mi partner y en la mañana de un sábado, salimos hacia Valparaíso dejando atrás el infernal calor de Santiasco y con un fin de semana completo de aventuras.

Viajamos en bus, como a mi me gusta pues la esclavitud de un auto impide disfrutar como se debe una ciudad de cerros. Desde el terminal comenzamos la caminata y el primer objetivo fue visitar el cerro Bellavista para recorrer el museo al aire libre. Pudimos admirar el lindo arte que importantes pintores regalaron a la ciudad y que se complementa con el arte callejero que abunda en esta ciudad. De hecho son muchos los  graffitis que fui cazando durante este viaje.

Fue unánime la decisión de la primera parada para almorzar rico, nos encontrábamos enfrente del exquisito restaurante Confieso que he comido, en donde nos ubicamos para admirar la increíble vista y disfrutar su cocina. Partimos con esa rica combinación de pisco sour mientras nos servíamos un ceviche Confieso, cortes de corvina adobados en limón, aceite de olivas, trozos de papaya y menta. Para los fondos, el Pescado Capital (filete de albacora con polenta cremosa, albahaca y tomatitos cherry) y una Merluza Austral a la plancha macerada en aceite de eucaliptus acompañada de pastelera de choclo. Estas exquisiteces las acompañamos con una botella de pinot noir de Leyda. Concluimos con un buen café, antes de proseguir la caminata.

Seguimos por las empinadas calles un poco al azar o donde se encontrasen graffitis pero en dirección al cerro Cárcel. En el camino aprovechamos de visitar la ex cárcel devenida en un fantástico centro cultural, que por supuesto recorrimos completamente. Brillaron los ojos de mi partner cuando finalmente arribamos al Hotel Ultramar, un hotel boutique fantástico que había reservado por internet días antes. Allí nos esperaba una suite de 50 m2 con la mejor vista que he tenido hasta ahora en mis numerosos viajes a Valpo.

Tras un descanso, nos dispusimos a reiniciar el krrtrekking, esta vez con dirección hacia el cerro Alegre. La idea era ir al menos a dos sitios esa noche a cenar, dividiendo la cena en dos partes. El primer lugar que nos tentó fue el restaurante Cocina Puerto. Una maravillosa casa decorada de manera perfecta para una gran experiencia. Ya ubicados en una mesa, llegaron unos appetizer que llamaron sopaipillas sureñas, en realidad una masa con especias crocante y frita exquisita que devoramos en instantes. Allí me vino a la mente lo que podría ser una cocina de autor a la chilena. Partimos con variedades de pisco sour  de piña para mi partner y uno de arándanos para mí, deliciosos!!. Nos tentamos con un curanto para dos, pero pensando en la siguiente estación, finalmente nos decidimos por una entrada de salmón ahumado con naranjas, alcaparras y un ají verde. Delicioso plato que nos avivó el hambre para continuar.

Salimos del Cocina Puerto prometiendo regresar en otro momento y seguimos el paseo, ahora en busca de los platos de fondo. Después de unas vueltas de reconocimiento, fue la llegada de la noche lo que nos forzó a buscar la terraza preciosa del  Restaurante La Concepción, un imperdible de este cerro. Instalados en esa envidiable ubicación, disfrutamos un camarón al curry y un extraordinario filete acompañados de un gran reserva petit verdot. Regresamos al hotel muy tarde no sin antes de cazar una buena cantidad de nuevos graffitis que encontramos al paso.

El domingo partió con un rico desayuno en el estiloso comedor del hotel, bien diseñado y funcional, aunque ciertamente pequeño. Más tarde, salimos rumbo a La Sebastiana, la casa de Neruda que bien se merecía revisitar. Impresionante la cantidad de gente y sobretodo extranjeros que admiran al gran poeta.

De regreso al hotel, retiramos nuestros bolsos y decidimos movernos hacia el Museo Bellas Artes del Palacio Baburizza, pues sería mi primera visita después de ser reparado y reabierto. El palacio es magnífico y me atrevo a decir que sobresale más allá de las obras de arte que aloja.

Habiendo recorrido todos los niveles y un poco hambrientos, detectamos algo que no estaba disponible en mi anterior viaje. Nos encontramos enfrente de un nuevo restaurante llamado Alegre y perteneciente al hotel Palacio Astoreca. Completamente remodelado, el palacio aparentemente se ha constituido en un imperdible.

Bastante gente, pero conseguimos una buena mesa. Pronto comenzamos a fascinarnos con la oferta gastronómica de la carta,

Una vez que nos decidimos por unos kir royale de aperitivos, pedimos una entrada tentadora foie gras y queso de cabra caramelizada  con apio, manzana verde y helado de almendras. Sorprendente!!

Mientras llegaba nuestra entrada, llegó un appetizer de sopaipillas sopladas con puré de zapallo y pesto de aceitunas verdes. Después de nuestra entrada nos llegó otro appetizer, una pequeña pastelera con base de granola, espuma de choclo y cortes aceituna. Nuevamente fuimos sorprendidos.

Luego llegarían los fondos, mi partner optó por un congrio confitado con caldo de coco y curry rojo con unas virutas de calamar salteadas y yemas de espárragos con aceite de ajo. En mi caso, me decidí por una terrina de cochinillo de la araucanía con papas confitadas con una salsa romescu y alioli. Dado que solo yo consumiría vino en esta ocasión, elegí un malbec Renacer de viña Punto Final reserva 2011, una combinación perfecta.

Estábamos extasiados con los sabores por lo que era imposible no probar postres. Así llegaron a nuestra mesa un bizcocho al romero con helado de miel con una espuma de frutilla, queso de cabra y membrillo y una mozarella yogurt con una  nube de eneldo, helado frambuesa, salsa de berries y betarraga. Impresionantes!!!

Alegre es el mejor restaurante de este krrtrekking y evidentemente volveremos.

Oculto Placer : gran idea

Días atrás me pareció divisar un nuevo restaurante en barrio Manuel Montt y estaba ansioso de visitarlo. Ubicado en una linda casa esquina, enfrente del Beto, en este atardecer decidí ir por él. Zigzagueando por el barrio llegué a una hora propicia para una cena, temprano como para evitar que hubiese mucha gente, encontré una pequeña terraza que inmediatamente me llamó a probar no sin antes dar una vuelta por el interior del local para asegurar que me vieran.

La casa es hermosa, muy trabajada en el diseño para hacer resaltar la arquitectura moderna pero al mismo tiempo elegante. Por pequeños parlantes estratégicamente ubicados, se escuchaba un excelente chillout. El detalle de una chimenea adornada de marmol me hablaba de un pasado muy interesante de la casona.

Se respiraba tranquilidad y eso fue suficiente para volver a la terraza y llamar a quien sería un atento y agradable mozo. El muchacho me acercó la carta de aperitivos y vinos y la carta de platos. Inmediatamente el local revela su ADN, aquí hay comida de autor, algo que me fascina. Me tomé unos minutos para leer completas ambas cartas y captar la mejor combinación para esta experiencia.

Partí pidiendo un Rocío’s Sour,  vodka raspberry, hojas de albahaca, limón y soda, en palabras del mozo, el mojito del chef. También elegí una entrada, un carpaccio thai, finos cortes de filete marinado en soya, cilantro y jugo de limón. Confieso que el trago resultó fascinante especialmente por las burbujas ácidas y ese toque de albahaca fascinante. El carpaccio todo un descubrimiento, un sabor distinto que conversaba disfrutablemente con el aperitivo.

Cuando llegó el momento de los fondos, me entusiasmé con un cordero Parisien, esto es, cordero en salsa de vino y chocolate con un cake de papas (papas y champignones), al cual añadí un delicioso reserva carmenere tres palacios 2011. Un plato completamente disfrutable que me hizo pensar en los otros platos de la carta basados en ciervo o jabalí. Demasiado rica la cocina!!.

No podría haberme retirado sin probar los postres, así es que me atreví con un parfait de café, helado de cafe y toffee relleno con higos bañado en salsa de café. Éxtasis!!

Solo quedaba por hacer el cierre de café negro y comenzar a planificar un merecido regreso.

 

Bellavista Sandwich Club : primera visita

Me asomé a este pequeño pero lindo lugar al filo del cierre. De hecho, había pasado varias veces este último par de meses y siempre lo encontraba cerrado, claramente no es un lugar con atención nocturna. Ubicado en la entrada al barrio, pasa desapercibido para muchos, pero si tienes la buena idea de mirar adentro, resulta muy cool.

Instalado en una mesa, cerca del patio interior, fui rápidamente atendido y opté por el sándwich que me pareció más representativo, algo así como el sándwich gourmet de la casa. Resultó ser el Bellavista Burger, una deliciosa hamburguesa de wagyu, con queso cheddar,  tomate, pepinillo y aros cebolla, una cama de hojas de lechuga  y unas papas fritas con cáscara fascinantes, además de un pocillo con una sabrosa salsa. Añadí un schop Torobayo,  1/2 litro de rica y helada cerveza.

Una delicia, bien preparado y presentado, lleno de sabores que disfruté lentamente a pesar que el lugar dejó de atender nuevos clientes mientras yo permanecía solitario en su interior, disfrutando mi plato y la buena música.

Exquisita opción para adictos a los sándwiches.

 

Una sorpresa increíble en CCPLM: los juguetes de mi infancia

A pesar que el anuncio me había llegado hace ya bastante rato, no había tenido tiempo ni suficiente curiosidad para asistir a visitar la muestra de juguetes que el Centro Cultural Palacio La Moneda (CCPLM) tenía en cartelera.

Hoy robé tiempo al tiempo y bajé al subterráneo del Palacio, compré mi entrada y comencé mi acostumbrado paseo. Primera parada, la galería de diseño (destaco que siempre es gratuita), una muestra de joyería moderna  llamada Quiltro, diseño de joyas de creativos diseñadores chilenos. Me gustó Joya Brava y la jugarreta de 11 artistas visuales que desafían al espectador desacostumbrado por medio de la figura tan común del quiltro, nuestro perro callejero y de los materiales más insólitos. Desde este segundo subterráneo, pasé al tercero, en donde visité las dos alas en que está la muestra de juguetes.

No tenía ninguna idea preconcebida, por lo que a medida que fui recorriendo las vitrinas, me comencé a impresionar y emocionar como pocas veces. Encontré una cantidad insólita de juguetes que tuve alguna vez, ni siquiera los recordaba, pero poco a poco aparecieron, el sporting club, un juego de damas más allá, ese tambor de hojalata que tanto golpeé tratando que fuera música, al igual que ese pequeño xilófono de metal que me encantaba de niño. Más adelante me sorprendí con el Metalin, un mecano de piezas rojas y azules con las que jugué tanto tiempo, así como esos rompecabezas de madera, mi lindo camión de madera, mi osito plástico, mi amada revista Mampato o mi pistola espacial que lanzaba llamaradas (por fricción) e incluso mi tenida de cowboy con cinto, balas de plástico y un gran revolver.

No podía creerlo, visité mi infancia y no sabía cuantos juguetes había tenido hasta que los ví. Una exposición llena de emociones para quienes no conocimos computadoras, videojuegos y nos divertíamos solo con mucha imaginación.

Maravillosa exposición!!!

La gran ola : nuevo sitio de comida nikkei

Con menos de tres meses de existencia, este lindo lugar del barrio Condell que describí en cleta hace un tiempo, se presentó como una excelente opción en mi búsqueda marciana, es decir, búsqueda en martes de invierno juliano

Esperaba que estuviera lleno, pero me sorprendí con un local vacío, debo reconocer que hay limites culturales torpes y uno de ellos es suponer que si se aleja más allá de Bilbao, puede ser peligroso. A mi me gusta investigar y asumir riesgos, por lo que cruzar algunas lineas «rojas» me viene muy bien.

El local es estupendo, bonito diseño, extraordinaria música, buena atención y sobretodo es una opción que busca diferenciarse del resto y eso la hace power.

Mi cena partió en la terraza (tiene un excelente y acogedor comedor, pero hoy quería tener la libertad de fumar) con un rocoto sour (muy peruano) con un ceviche nikkei, nombre ampuloso para un ceviche que además del pescado del día posee unos deliciosos cortes de pulpo, calamares y camarones. Una combinación extasiante y en un tamaño muy adecuado para permitir seguir el disfrute con otro plato.

Un patio precioso, techado con lonas, con árboles frutales, unas lámparas japonesas maravillosas, lindas cortinas,  y acompañado de la exquisita música lounge que emerge de los parlantes. Me sentí a mis anchas, este lugar maneja con inteligencia los placeres.

Desocupado de mi exquisita entrada, me dispuse a gozar mi plato de fondo, un maki es decir, un Ebi huanca  Maki. Traducido para todos, un sushi a la peruana, camarón tempura con palta, cebollín y salsa huancaína (que rico). Todo lo cual acompañé con una botella de Leyda Pinot Noir 2010, un rico vino de la zona de San Antonio (gran terroir del pinot noir).

El piso de madera y las lámparas de papel, me recordaron la ópera de Madame Bovary de Flaubert, pero estoy seguro que ella no comió tan rico como yo esta noche. Igual, sentí el drama operático, al observar las conversaciones de mozos y cocineros en el local casi vacío. Imagino que a veces es tan difícil conseguir diferenciarse entre tanta oferta y la tendencia cómoda de los chilenos, la mayoría no se atreve a experimentar y hay tanto por conocer!!!

Después de mi riguroso café negro sin azúcar, me alejé del lugar y caminé a casa pensando que la gran mayoría se quedó en cada casa viendo TV, una lástima para el destino de esta santiasqueña ciudad.

Visitando Zully : divertimento exquisito

Me divierte mucho que un gran amigo me cite a conversaciones de trabajo de vez en cuando, mientras en realidad lo que busca es disfrutar un momento gastronómico especial con base en mis selecciones privadas.

Hoy fue uno de esos días, en que nos debíamos ver para tratar diversos temas y el almuerzo sería la excusa perfecta para adentrarnos en las posibilidades gozosas de la oferta gastronómica. Le ofrecí un par de opciones, pero finalmente hice parar un taxi y lo llevé hacia el barrio Concha y Toro, para visitar el Zully.

Sorprendentemente, mi amigo no había visitado este lugar por lo que tuve la grata misión de acompañarle en su primer viaje al placer de este sitio fabuloso, mostrándole la belleza de la arquitectura, la perfecta armonía de los espacios del restorán y sobretodo la belleza del concepto de servicio

Instalados en el salón negro (hay varios), con sillas, mesas, servilletas y fotos en blanco y negro, partimos con un buen pisco sour  para combinar  con una entrada de surtido de mariscos, mientras que yo preferí una crema de zapallos que estoy seguro superaba con creces mi mejor recuerdo. Estaba demasiado deliciosa. Luego coincidimos en que el mejor plato era el fettuccini de espinacas con camarones y salsa al oporto y queso de cabra, un plato extraordinario que se merecía una copa de delicado merlot.

Para los postres la pannacotta (muy italiana) de vainilla con salsa de frutilla, fue una perfecta compañía para el café negro de cierre. Al cierre, invité a mi amigo a recorrer la hermosa casona, la cava del subterráneo, el patio interior con su fuente de agua y  la terraza del techo, inmejorable para evocar una fiesta maravillosa. Qué gran casa!!!

Exquisito almuerzo para bajar el stress.

Pocas salas de arte abiertas, pero dos interesantes opciones

No es un misterio, febrero es una fomedad en santiasco en muchos ámbitos y especialmente en actividad cultural, ya que lo comercialmente correcto es trasladarse al litoral costero en donde se hacinan los consumidores. también es cierto que muchas salas de arte aprovechan de remodelarse y prepararse para un año en ciernes.

Casi todas las galerías cerradas, vacaciones o remodelaciones fue la evidencia de un largo recorrido por mis habituales trayectorias territoriales. Como me gusta comentar básicamente solo lo disfrutable, me debo referir solo a dos sitios encantadores. En primer lugar, la sala que se encuentra en el último nivel subterráneo del Centro Cultural Palacio La Moneda (CCPLM), en donde hay una retrospectiva fotográfica del gran cura explorador el salesiano Alberto De Agostini, una treintena de fotografías en blanco y negro que muestran aciertos notables de sus viajes y contactos con etnias, la mayoría hoy desaparecidas, y que ennoblecen su trabajo como explorador en nuestro territorio. Su hermoso trabajo me llena de emoción, ya que retrató con amable paciencia y gran belleza lo que en su tiempo quizás poco importaba y que a nuestra época representa un verdadero legado. Hace un tiempo como Club Malayos participamos en la reconstrucción del refugio que lleva su nombre en el cerro El Plomo, un reconocimiento a este gran hombre.

Si van por el CCPLM, aprovechen de disfrutar el segundo subterráneo en donde está la Galería del Diseño, ya que aún tiene una exposición deliciosa de muebles y artefactos creados por artista, llamada Obra Útil. Aprovéchenla!!

El segundo lugar que puedo destacar en estos días es la exposición de fotografías de Josep Ros Ribas en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). Un fotógrafo excepcional con ese raro talento de atrapar un conjunto de emociones en un disparo de su cámara, más aún cuando se trata de obras de teatro o de ópera tremendas. Pocas veces he visto reunidas en un mismo lugar tantas imagenes de obras majestuosas de Shakespeare, Racine, Mozart, Chejov, Pirandello, Verdi, Wagner, Brecht, Beckett, Moliere o Ibsen. Son demasiadas y hermosas las imagenes asertivas y oportunistas de tantas obras maravillosas representadas en muchos sitios del mundo. Me encantó ser parte de esos instantes preciosos de cada una de esas obras que este fotógrafo capturó para el disfrute de todos nosotros.

Del GAM rescato además la increíble librería que se montó en ese lugar, Lea +, de editoresdechile.cl, la variedad y calidad de los textos ahí reunidos bien valen una visita.

La cultura, aunque cueste, sigue ahí presente!!

Arte en América : una refrescante muestra

De vez en cuando, se produce algún pequeño vacío en mi agenda y es cuando aprovecho de darme una vuelta por el entretenido Centro Cultural del Palacio La  Moneda (CCPLM). Casi siempre ha sido una oportunidad de apreciar buenas producciones de arte, muchas veces, muestras únicas y de gran nivel. De hecho, serían imposibles para otros sitios de arte por el nivel de costos que debe significar.

Como ya es parte de mis circuitos desde hace mucho tiempo, tengo una sutil rutina que primero me lleva a la pequeña ala del diseño en el segundo nivel subterráneo. En esta ocasión, la sala de diseño está bajo el título de Obra Útil, en donde renombrados artitas han creado objetos domésticos, distorsionadas y especiales intervenciones. Rescato por ejemplo la cuna asiento y el cofre de los secretos de Pilar Ovalle, el magnífico sillón caballo de Caterina Purdy y ese increíble Retrato Matrimonial de Francisca Nuñez o finalmente el sensual sillón llamado Una mujer cómoda en un sofá de José Balmes.

El plato fuerte, sin duda, es la exposición en dos alas del Centro bajo el paraguas de Arte en América. Unas 200 obras de arte  muy bien seleccionadas de las colecciones del Museo de las Américas de la OEA y del BID. Obras magníficas que incluyen todas las técnicas conocidas, óleos, esculturas, dibujos, fotografías, pasteles, variopintas técnicas mixtas, textiles, etc. Probablemente la mayor diversidad que hemos visto en años en un mismo lugar y de autores de enorme connotación, partiendo desde nuestro Roberto Matta, y siguiendo por Carreño, Guayasamín, Andy Warhol, Lichtenstein, Lam, Claudio Bravo, Siqueiros y Rufino Tamayo.

Es un lujo al cual se puede acceder gratuitamente de lunes a viernes antes del mediodía o pagando miserables mil pesos en otros horarios. Es tan potente la muestra que yo tengo claro que volveré un par de veces más para poder disfrutar más detalles de tantas obras extraordinarias.

La muestra pretende ser un recorrido de nuestra identidad, sueños y realidad, lo que representa a 28 países de esta América sometida al consumismo y las leyes del capital. Como sea, vale la pena verla lentamente y gozar la diversidad y genialidad artística que siempre es un regalo al espíritu sobretodo cuando ninguna obra tiene un billete o una tasa de interés como baluarte.

Viva el arte!!!

Jewel of India : grato descubrimiento

Es primera vez que puedo conocer tanto un restaurant sin que me haya servido nada en él. Todo esto, por mi permanente curiosidad y la amabilísima atención de Rakesh Arora, el dueño y diseñador de lo que podría llegar a ser  un lugar sorprendente en la oferta de comida india en Santiasco.

Una casona de 800 m2, completamente remodelada y ambientada para disfrutar. Guiado por el dueño, recorrí los salones del amor, de los dioses, del baile. cada uno ambientado según el tema con preciosos grabados en madera. Parte del material con que llenó dos containers,  que según me cuenta trajo de la India. Cortinas, muebles, lámparas, cerámicas, adornos y muchas cosas más, forman parte del material importado.

La cocina,  gigante con todo tipo de instalaciones y llamativamente tres tanques acerados para preparar delicias al tandoor. Muy iluminada y espectacularmente nueva. Para operar, 4 cocineros indios (otra importación imagino), para quienes hasta dispone de dormitorios en una planta alta. Increíble detalle.

Para esta época, lo que más me entusiasmó es la enorme terraza en un patio interior que espero ofrezcan desde un inicio, ya que permitiría cenar deliciosamente.

El lugar está adorable y lo único que impide atender público es la entrega de la patente por parte del municipio. En fin, espero conocer la gastronomía del lugar en los próximos días. Promete!!