La energía de Stomp : ritmo y percusiones

Una tarde disponible para disfrutar y terriblemente desconectado del mundo.

La mañana la había dedicado a un exquisito paseo en cleta por diversas comunas sumando kilómetros y paisajes, pero necesitaba algo distinto. Revisé la cartelera de espectáculos del día y encontré un algo conocido. Se trataba del vigoroso y juvenil show de la compañía Stomp que se presentaba a media tarde en el Teatro Municipal de Las Condes.

Este grupo británico se caracteriza por hacer música con objetos comunes acompañado de un delicioso despliegue de danza y mucho humor, todo lo cual me hizo tomar rápidamente la decisión de asistir. Fui a comprar la entrada y aproveché de pasar a comer algo rico al Maldito Chef.

Ubicado en una envidiable posición en el teatro, me dispuse a disfrutar. Aunque no pude evitar ser perturbado por un enano parlante e hiperquinético sentado a mi costado en compañía de su abuelo. En fin, Stomp es gusto de todas las edades y no podía reclamar.

Un despliegue de energía impresionante en un continuo de escenas simples, sin grandes guiones, solo música, movimientos virtuosos y percusiones sorprendentes. Cualquier objeto, desde un escobillón, hasta un basurero, pasando por bolsas, tubos de PVC y cuanto puedan imaginar, se transforman en instrumentos y sale música, música y buen humor.

Una muchachada virtuosa, mantiene la atención y sobre todo el disfrute de un teatro lleno. Stomp usa claves de la danza callejera, del clásico clown y la sonoridad de una batucada, sin embargo, siguen siendo originales.

Pasé un buen momento sin haber planificado nada, la energía de Stomp inundó mi tarde.

Una divertida tarde de verano en barrio Manuel Montt

Con anticipación nos pusimos de acuerdo con mi hermano para llevar nuestras  cletas al taller. La verdad es que ya daban lástima y siendo tan fieles, se merecían una mantención completa. A la hora acordada, nos encontramos en mi departamento para salir en cleta hacia el barrio Manuel Montt.

El trámite habitual no toma mucho tiempo, aunque fue notorio el plazo de entrega, ya que es casi el doble del habitual, lo cual hace pensar que el parque de cletas en la ciudad claramente ha aumentado. Bien por eso!!

Salimos entonces a pasear por nuestro querido barrio Manuel Montt con la intención de pasar un buen rato. No me costó entusiasmar a mi hermano en pasar a cenar a un lugar que descubrí semanas atrás. Se trataba del restaurante turco Meze, un sitio que sin duda le iba a sorprender y me permitiría volver a disfrutar algo delicioso. Nos dimos el gusto de elegir más combinaciones de esas delicias turcas, masa hilo, queso de cabra, cordero, yogur, especias y sobretodo sabor. Ya que no hay carta de vinos, me aproveché para hurgar en las interesantes opciones que poseen y elegir algo especial, para lo cual el dueño se tomó la molestia de llevarnos a la mesa un conjunto de botellas de vinos chilenos de exportación fascinantes. Una cena espectacular!!

Una vez concluida esta parada, decidimos que la noche merecía algo más. Caminamos hacia Providencia y encontramos un nuevo sitio Cheese&Wine en el mismo local del inolvidable Candil, algo irresistible para nosotros. Pedimos una botella de vino y una tabla de quesos cremosos fantástica, con la cual animamos un par de horas más esta noche de conversaciones y buenos recuerdos.

 

Una noche de música y buena onda

Iniciado el mes de febrero, Santiasco se sumerge en una increíble tranquilidad y al mismo tiempo en una cierta ausencia de eventos culturales, lo cual se repite año tras año. Por casualidad, descubrí un evento que podría hacer la diferencia.

Una única función en el mes en que el GAM está cerrado, daba cuenta de lo especial que es la banda AlterTango. Si bien ya les conocía, venían con un nuevo disco llamado Farguest y compré las entradas. De paso nos coordinamos con mi hermano y su pareja para armar un buen krrtrekking nocturno en una cálida noche de verano. El GAM, esta noche, se abrió solamente para dejar entrar a los afortunados asistentes a este espectáculo.

La vocalista, una chica atractiva y diminuta acompañada de un músico con bajo electrónico,  una batería, el infaltable bandoneon y un piano a cargo de una extraordinaria mujer que vaciló cada acorde que tocó esta noc con impecable energía. Complementaron al grupo la presencia de una pareja chilena con violin y viola. Se trataba de un quinteto mendocino que viajó en bus hacia Chile compuesto por Victoria Di Raimondo (voz), Elbi Olalla (la chica del piano), Pablo Conalbi (batería), Gerardo Lucero (bajo) y Ezequiel Acosta (bandoneón). Chicos notables!!

La voz de Victoria es magnífica, llena de potencia y dramatismo. La imagino en miles de horas ensayando la perfección de su voz y combinando cada nota con sus compañeros musicales para, finalmente, entregar esta joya que disfrutamos esta noche.

Tras este filete, no pudimos dejar de disfrutar y sin pensarlo mucho caminamos al Thelonious, mi querido club de jazz. Llegamos a tiempo para disfrutar de un inusual espectáculo de jazz y rap con el talentoso Forastero Fernández y la agrupación de músicos Jazzantiago. Esta combinación virtuosa de instrumentos y los textos de base social y crítica del Forastero, nos dieron material impecable para la conversación y algunas comparaciones afortunadas con De Kiruza.

Tras la pausa siempre mediada con mis personales charlas con Erwin, alma mater del club, siguió el cantante de jazz Juan Pablo Rivera acompañado con Claudio Rubio en saxos tenor y soprano, Mauricio Rodríguez en guitarra, Juan Villarroel en contrabajo y Matías Mardones en batería, quienes nos dieron una muestra de jazz estándar que cerró una buena noche musical.

A pesar del calor, se puede disfrutar Santiago.

Parpadeos Vitales : cuentos que para mí son cuentos

Un gran amigo que existe en mi vida desde la primaria, devino con los años en un escritor de ciencia ficción aficionado. Más allá de la prolongada amistad que nos une, la literatura es un hobby en común y ciertamente me interesé en acompañar este proceso con entusiasmo. Por años, recibí por correo algunas entregas de cuentos que me enviaba Eric y que no solo leía con sincera dedicación, sino que tenía la oportunidad de comentarle y sugerirle pequeñas o minúsculas mejoras. Son 20 años los que pasaron en estas interacciones.

Al paso del tiempo, me convencí que si no tomaba la iniciativa para publicar sus notables escritos, mi amigo tardaría demasiado y el tiempo no perdona. Así que en enero, me puse en contacto con otro amigo que posee la Editorial Segismundo y le presenté una pequeña selección de los cuentos de Eric. Fue una gran noticia, recibir a vuelta de correo, la confirmación que eran buenos textos y que se podrían publicar.

El proceso fue largo, demasiado largo y cuando en agosto me entero que la madre de Eric había muerto, caí en la cuenta que ahora él solo tenía sus escritos, ya nada lo ataba a este mundo. Comenzó el vértigo y me convertí en un tirano, presionando al editor y al escritor para consumar el cometido.

Pues bien, esta historia tiene buen final, pues a inicios de octubre ya pude encargar una partida de su primer libro en Amazon.com, los cuales me llegaron a fines de dicho mes. Gran deleite ha significado, releer su primer libro, regalar algunos ejemplares y saber que hay otro en proceso de publicación. Eric es ciertamente talentoso y me siento profundamente orgulloso de sus logros.

Recientemente, nos juntamos compañeros de colegio y  me acompañé de Eric, ese muchacho tímido, quizás poco interesante para la mayoría de nuestro curso, pero que ahora podía ir lleno de orgullo a decirle a todos, siempre fui diferente y hoy soy un escritor. Me llené de alegría ver el sincero interés de todos por esta nueva vida de Eric y estoy convencido que tiene mucho más por contar.

Los interesantes cuentos de Eric, ciertamente son grandes cuentos para mí.

 

 

Le Flaubert : buen lugar para disfrutar la amistad

Aunque son ya varios años que visito Le Flaubert, debo reconocer que sigue siendo un delicioso lugar que nunca me ha fallado. En esta ocasión, celebrar el cumpleaños de mi querida amiga Carlita, no podría tener un lugar más propicio; especialmente por que a ella le resulta especialmente disfrutable.

No tenía reserva, pero el ser un cliente habitual del lugar da cierta ventaja y, de hecho, conseguimos una mesa en pocos minutos. Partimos con unos frescos aperitivos de kir royale, mientras paseábamos la mirada por la pizarra, el formato tan típico del menú en este lugar.

Carlita decidió por un salmón ahumado mientras que yo reincidí con el delicioso filete Robespierre (disfrutado en innumerables ocasiones). Para acompañar estos ricos platos y sus especiales sabores, elegimos una botella de syrah del valle del Maule. Magnífico resultado.

Siendo el tiempo la variable crítica, tuvimos tiempo razonable para conversar y ponernos al día, aunque no alcanzamos al postre no perdonamos el indispensable café negro que cerró este rico almuerzo.

Le Flaubert, es una maravilla!!

Con teatro se disfruta Santiasco

Robando tiempo al tiempo, me las arreglo para asistir tantas veces pueda a ver sesiones de buen teatro. Es necesario reconocer que la oferta teatral ha logrado mantenerse abundante y de buen nivel durante el año, lo cual me hace especialmente feliz.

En estos últimos días he tenido la oportunidad de ver dos obras, muy distintas entre si, pero llamativas por su contenido. La primera obra que quiero comentar es Santiago High Tech, un despliegue futurista que antes de comenzar ya te sumerge en una atmósfera de alta tecnología. El escenario en el segundo piso del GAM (sala N2) es diminuto, un cubo luminoso pues está construido con proyecciones de imágenes y el requisito de cambiar tu cédula de identidad  por un tablet. En dicho dispositivo viene cargada una aplicación para poder leer los códigos QR que de vez en cuando saldrán en una esquina del cubo y además con WiFi para que puedas compartir fotografías o comentarios en tus redes sociales.

Hechas las pruebas tecnológicas a la que se invitó a la audiencia por unos minutos, comenzó la obra. El protagonista es XY, un joven inquieto y en búsqueda. Hay que entender que es un futuro en que a nadie le importa lo que haces con tu vida, puedes relacionarte con parejas de cualquier género sin ser objetado, incluso puedes suicidarte sin problemas. XY deambula en las noches por esta ciudad luminosa y trepada en la cordillera, para encontrar un otro significativo que haga latir fuerte su corazón. Encuentra una chica, relatando su propia experiencia mientras la vive, como si escribiera el guión de su propia experiencia. Le gusta la chica y hay posibilidades de contacto. En otro momento, encuentra a un chico y también su experiencia es de seducción. Sus madres (no hay padre, solo tiene dos madres de plateadas pelucas y liberales ideas) no solo no le cuestionan sino que le incentivan a probar con ambos sexos. No hay rollos, solo experiencias.

En el paisaje nocturno, suelen verse suicidios, personas que se matan lanzándose de las altas torres de este Santiago del futuro. XY explora su sexualidad, investiga acerca de la experiencia del amor, lo más etéreo pero lo más deseado. Cada cierto tiempo, aparecen códigos QR y usando el tablet podemos observar una escena complementaria a la que que visualizamos en vivo. Que interesante experiencia!!!

La siguiente obra me resulta muy querida porque es el retorno de la Compañía de Teatro Poético de mis amigos Mónica Mascaró y Gatillo. Me refiero a la compañía Le Grand Blue. que repone una de sus mejores obras con poesía de Vicente Huidobro, los magníficos textos del increíble  Ricardo Duhart, la música de Gatillo al piano y en esta ocasión la presencia en vivo de Magdalena Matthey además de los músicos Marcelo Arenas en batería y Diego Sepúlveda en saxo y clarinete.

Muchas mujeres en escena y un único Procopio, el hombre de la casa que disfruta abiertamente serlo. Robustiana, el personaje central y la «señora de la casa» es el centro de la atención de los demás, terriblemente aprensiva pretende tener el control de todo lo que sucede en esta extraña casa en que todos conviven. Desde una abuela lasciva, hasta una cuarentona y soltera hija de Robustiana. Extrañas fiestas, enredos y diversiones que poco a poco van revelando el verdadero sentido de lo que ocurre. Las innumerables y queridas  corbatas de Procopio, especialmente la roja que asemeja la cola de un gato en el imaginario poético, mantiene el diálogo esquivo de Robustiana, mientras poco a poco los personajes femeninos, devenidos en fantasmas van abandonando la casa en la medida que Robustiana descubre lo más preciado de su existencia, el amor de Procopio, ese gato rojo que finalmente le permite aceptar la muerte. Linda obra que gustoso me he repetido.

Ahora hago votos para ver de nuevo El Cantar de los Trenes y el esperado estreno de Pippy, con Le Grand Blue. Santiasco se ve mejor en el teatro!!

 

Rico almuerzo en Círculo Español

Aunque la idea era ir a la Confitería Torres que estaba muy llena, cambiamos de opinión y nos fuimos al Círculo Español a metros de distancia. Este lugar de destino lo he visitado en varias oportunidades y siempre he quedado con la sensación de retroceder en el tiempo hacia una época extraña, de personas con mucho tiempo disponible y que se junta a conversar. Por cierto, el objetivo de este almuerzo era precisamente conversar con mi buen amigo Abdallah.

Ya que yo invitaba, decidí hacer la ocasión inolvidable y partimos con un par de exquisiteces,  pimentones rellenos y otro plato con jamón serrano y queso, mientras bebíamos agua mineral y mi especial kir royale. Un largo preámbulo de puesta al día, ya que si bien trabajamos en la misma empresa no siempre podemos intercambiar opiniones acerca de lo que sucede alrededor.

Siempre me sorprende, al igual que en la Confitería Torres, la avanzada edad de los mozos, me habla de gente que tiene tantas historias que contar y que me encantaría rescatar. ¿cuánta gente ha pasado por ahí? ¿cuántas historias se tejieron en un rico almuerzo?. Quizás nunca lo sabré, pero espero tener tiempo algún día para recogerlas.

Llegado el momento de elegir los platos de fondo, de la interesante carta se asomaron algunas delicias como el congrio donostiarra que elegí y la  chuleta de cordero, que mi amigo prefirió. Casi por reflejo, exploré la carta de vinos para elegir un merlot Gran Reserva Tarapacá, un justo medio entre los sabores en competencia.

Larga conversación, muchos acuerdos y por cierto, historias divertidas con las que reímos abundantemente. Terminados los platos fuertes, nos entusiasmamos con los postres y ahí la selección fue creme brulee y torta, que acompañamos con café negro para mí  y un buen té.

Que rico es el Círculo Español!!

La mujer puerca : un monólogo ejemplar

Un día de lluvia, un día de temblor sobre 6 grados, en fin un día muy peculiar. Nada me impediría ir al teatro para ver una de esas grandes obras del espectáculo argentino que trajo el GAM a Santiasco.

Llegué al filo del comienzo y me sorprendió ver tanta gente a pesar de un comentado temblor que normalmente inhibe a muchos (aunque no entiendo porqué si Chile es un país sísmico para siempre).

Me instalé al medio y 20 segundos después decidí que era mejor mirar desde arriba y me fui a la última fila y al centro. Esta posición era formidable para ver el desempeño de la argentina Valeria Lois, maravillosa ella, en esta historia densa por la carga insoportable de la estupidez de la iglesia que sigue estimulando idioteces infames como el sacrificio de la carne para la elevación del espíritu. Un monólogo sorprendente, desde la niñez de una huérfana hasta la adultez de una mujer que sacrifica su cuerpo en la prostitución espiritual en busca de ser salvada de esas promesas sin sustento que la empresa eclesiástica hace creer que tienen sentido.

No pude abstraerme mientras veía esta obra de cómo la iglesia amaestra a personas buenas en la creencia de algo que no existe y que deben aceptar situaciones insoportables como preámbulo a mejores vivencias, que obviamente nadie cumplirá. Es una obra tierna y al mismo tiempo dolorosa, la actriz llora en escena en su búsqueda incansable por ser llevada al alero de un dios (inexistente obviamente), una santidad que le salve de su inicial orfandad.

Notable obra!!

Ascenso Volcán Antuco : gran experiencia

Afortunado me sentí cuando me avisaron con suficiente tiempo para organizarme y poder asistir a un nuevo desafío de montaña. Mi gran amigo Ricky me incluyó en el grupo que organizaba el paseo, el mismo grupo con el cual hemos hecho otras geniales aventuras en el pasado.

Para el día señalado, estaba a las 5 de la mañana levantándome para llegar al punto de encuentro con mi mochila. Nos encontramos con alguna tardanza con mi gran partner Ricardo y su compañera, con quienes iniciamos el largo viaje hacia la octava región. Un viaje divertido, acompañado de buena música de Soda Stereo, Cat Stevens, Pink Floyd  y varios autores nacionales. Una parada para comer algo y un encuentro con los otros participantes de este periplo. El grupo original en esta ocasión creció de manera sorprendente hasta 25 participantes, toda una multitud!!.

Instalados en las lindas cabañas que Ale consiguió vía Internet, dedicamos el resto del día a descansar y preparar nuestro equipamiento para el desafío que enfrentaríamos la siguiente madrugada. Un grupo de este tamaño no tenía cabida en un mismo lugar, así que quedamos repartidos en varios sitios de camping en el entorno del Volcán Antuco, a 50 kilómetros o menos de éste.

Esta noche cociné unos fetuccini con salsa huancaína, cebollín y jamón serrano para Ricky, la chinita y mi persona, mientras Giorgio y Samantha cocinaron unos espaguetis a la bolognesa para acumular energía para el desafío del siguiente día.

No creo que fuera más tarde que las 21 horas y nos fuimos progresivamente a dormir ya que había que madrugar. Lo concreto es que a las 7 de la mañana ya estábamos mirando el volcán Antuco, bajo la lluvia, tras recorrer los casi 40 kilómetros que nos separaban desde la cabaña.

Tras los preparativos habituales, comenzamos el ascenso, caminando cerca del andarivel de arrastre de las canchas de esquí de Antuco, un ascenso en penumbra, pero razonablemente adecuado. Si bien era deseable que todos llegasen a la hora acordada, finalmente fuimos 13 los que partimos en el ascenso. La nieve estaba bastante buena, acartonada, por lo cual pudimos avanzar sin grandes dificultades hasta el nivel en que dejamos atrás las canchas de esquí. A través de las radios, nos enteramos de quienes nos seguían, por lo cual poco a poco se iba completando el contingente de malayos en curso.

Aunque la luz del sol comenzó a aclarar rápidamente, el viento y el frío nos mantenían alertas acerca de lo que venía. Avanzamos hacia la izquierda buscando el filo del cerro y poco a poco fuimos dejando atrás a algun@s compañer@s, quienes cansados o quizás desganados decidieron descansar. Una densa neblina además del frío estaban complicándonos.

Finalmente, con mucho esfuerzo, inmersos en la densa nube que cubría la cumbre del Antuco, nos juntamos los 8 malayos que llegamos hasta ese lugar, luchando con unas ráfagas de viento insoportables y con una visibilidad mínima. Por la radio acordamos juntarnos y no seguir avanzando, ya que la seguridad es más importante que nada.

Estábamos a 300 metros de la cumbre tras varias horas de ascenso, pero había demasiado viento y a pesar de habernos puesto los crampones y usar el piolet, el equilibrio era precario. Ahí es cuando yo valoro la cordura y el buen espíritu de los malayos, nos juntamos y discutimos si era razonable continuar, considerando que detrás nuestro venían una veintena de personas. Acudimos a la cordura, dada la pendiente, el frío y la tremenda fuerza de los ventarrones, había riesgos que no eran adecuados para todos. En fin, decidimos abandonar, tras hartas horas de ascenso, lo cual no nos hace felices, pero nos da la tranquilidad de no exponer a nadie a riesgos improcedentes.

Tras unas fotos, comenzamos el descenso y nos fuimos encontrando con otros compañeros de aventura, al mismo tiempo que el clima cambiaba de manera sorprendente. Tras algunas horas, el sol reinaba en la cordillera, quemando por reflejos en la nieve, nuestros cuerpos. A pesar de ello, en la cumbre siguió presente la nube lenticular, esa maldita nube que garantiza mal clima y muchos riesgos.

Ya en el estacionamiento, aprovechamos de ir a conocer el lago del Laja mientras llegaban todos los malayos en aventura. Posteriormente, nos encontraríamos en las cabañas en donde habíamos arrendado un quincho formidable en donde tuvimos un asado a la parrilla de campeonato hasta altas horas de la noche.

Que bien lo pasamos los malayos!!!

El Ancla : sigue siendo un disfrute

Si bien he regresado a este lugar muchas más veces de lo que relato, creo que es hora de hacer justicia y compartir las delicias de una nueva experiencia disfrutable en este especial sitio. Desde el 2011 cuando lo descubrí, quizás lo único que ha cambiado es que cada vez cuesta más conseguir una mesa

Tras una razonable espera, conseguimos una mesa en el primer piso, la carta y un rápido pedido de Kir Royale y Agua mineral junto a esa increíble entrada de Locos con papas mayo. Esto es un clásico y se ha convertido en nuestro fetiche. Saborear esos locos turgentes es una experiencia irrenunciable. Calmada el ansia, buscamos en la carta los platos de fondo, para encontrar un curanto en olla y mi albacora con salsa de mantequilla y alcaparras junto a unas papas salteadas, perfectamente acompañadas con un pinot noir Cefiro del Valle de Casablanca.

Una cena lenta y sensual a pesar del bullicio de la multitud de comensales que llega cada jornada a disfrutar esta buena cocina. Al cierre solo fuimos capaces de compartir una leche asada y esos ricos cafés negros que marcan el fin de una cena y el comienzo de una noche de más disfrutes.