El cantar de los Trenes : poético disfrute

Ha pasado mucho tiempo desde que el 2004 recibí un pedido especial de mi amigo Gatillo Gerard para escribir algunas poesías sobre las mujeres de Neruda con motivo de la elaboración de una nueva obra, El Cantar de los Trenes en homenaje al gran poeta.

En pocos días, realicé una intensa investigación y me di maña para construir un poema para cada mujer en la vida de Neruda, pero desde la perspectiva de ellas. Desde la madre que muere poco después de nacer Neruda (Neftalí), pasando por su primera esposa, su hija y la larga secuencia de amantes y compañeras que hubo en su vida.

No solo había amor y pasión sino también abandonos, traiciones y despecho, todo lo cual lo reflejé en cada estrofa imbuido de la emoción de cada protagonista. El conjunto de poemas lo entregué al Teatro Le Grand Blue para que sirviera de material creativo para la obra que se presentó con motivo del centenario del nacimiento del poeta.
Recuerdo con alegría el estreno de la obra de teatro poético, sin embargo a la distancia de 11 años, no tenía la menor idea de como sería un re-estreno de la obra.

Mónica Mascaró, el gran Ricardo Duhart y sin dudas Gatillo, me habían tejido una «trampa», pues lo que fuimos a ver fue algo inesperado y maravilloso. Llegamos a la última función de pre-estreno en el Instituto Cultural de BancoEstado y tras esperar la lenta entrada del público, nos adentramos en el universo mágico de la danza, la poesía y la música en vivo que constituye esta hermosa obra.

Cabe destacar que el propósito de esta Compañía es llegar a los niños con la poesía de los grandes poetas de Chile, lo cual evidentemente supone un gran desafío, pues debe combinarse con creativa paciencia las claves que mantienen la atención de los niños, el adecuado contenido para que sea nutritivo para los adultos y una animación que de potencia visual, auditiva y emocional a toda la obra. Pienso que lo logran con creces.

Las hermosas voces de las chicas, la danza, la original música y ciertamente las escenas evocadoras de la vida de este desconocido Neruda evaluado y a veces cuestionado por sus mujeres, se traduce en una experiencia totalmente disfrutable.

Espero que pronto vuelvan al escenario, estaremos esperándolos.

Teatro en el GAM : dos obras disruptivas

Un par o más visitas al teatro o danza es ya una costumbre que me deleita y acompaña por años. El disfrute comienza siempre con el acto de seleccionar las obras que sean prometedoras en el mes, una eficiente compra por internet y esperar el día de la función.

En el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) he visto ya una buena cantidad de funciones filetes y felicito el «buen ojo» de quienes seleccionan la cartelera, ya sea en teatro, música o danza, hasta la fecha he salido ampliamente reconfortado del exquisito espectáculo. Pues bien, vamos con este breve relato de dos obras que vi este mes.

La idea fija, es una obra montada en un escenario mínimo, oscuro y hasta frío. Los actores, la mayor parte del tiempo, completamente desnudos, mantienen relaciones sexuales imaginarias en una sucesión interminable, el sexo solo por el sexo, sin amor, sin consecuencias, como un acto de consciencia, la certeza de una soledad completa, en donde el acto sexual es la conexión con el otro, cualquiera, pero solo como un acto de reconocimiento del yo. No hay otredad, solo cuerpos.

Por momentos, la obra traduce cierta angustia incluso en las pocas escenas en que hay cierto humor, quizás sarcasmo, cuando lo más femenino en el escenario es un travesti. Compleja esta obra argentina y poderosamente cuestionadora. Puse atención a las conversaciones entre el público al finalizar, solo para constatar que a nadie dejó indiferente.

La siguiente selección, fue la obra Medusa, parte de la Trilogía Bestiario destinada a conmemorar los 40 años del golpe militar en Chile. En este caso, el escenario es un departamento de un edificio de la Remodelación San Borja, justo enfrente de la que fuera sede de la Dina en calle Marcoleta. Tres mujeres reales, tres ex miristas doblegadas en la tortura y devenidas en soplonas de sus compañeros. Ahí están Marcia Merino (más conocida como la flaca Alejandra), Luz Arce Sandoval y María Alicia Uribe (en realidad González Gómez, la Carola), mujeres destrozadas, llenas de miedo y sin más sentido en sus vidas que ser instrumentos de la cruel represión  de la dictadura chilena en contra de los militantes de izquierda.

Esa supuesta normalidad en que viven las tres, se quiebra cuando la flaca Alejandra, en uno de los paseos habituales a que la sometían para detectar por sus involuntarios temblores a sus compañeros de partido, delata a su ex novio. Es un hecho que la trastorna y que conduce a la crisis en esta forzada convivencia de delatoras profesionales.

Medusa es una obra muy triste, la que recoge muchos datos reales para dibujar la monstruosidad que un aparato terrorista de estado es capaz de hacer a personas que alguna vez amaron la vida y que querían un mundo mejor. Definitivamente, el ser humano puede ser capaz de cosas horrorosas y construir excusas que le den sentido.

Aprendizajes acerca de las profundidades del ser humano, eso queda tras estas obras.

 

Dos obras para comenzar la temporada del Santiago a mil

Comienza Enero después del fallido fin del mundo y comienza el mejor carrete cultural de Santiasco. Me refiero a la increíble programación de teatro, danza, ballet y música que trae el Santiago a Mil. De hecho, hoy voy a comentar dos obras que marcan mi inicio en esta versión 20 (veinte años!!!) de esta fiesta cultural.

La primera obra corresponde a a una adaptación de Alfredo Castro de la obra original de Eugene O’neill llamada Distinto, que se mostró en el  Teatro Municipal de Las Condes. Llegamos sin grandes pretensiones pero convencidos que sería una buena obra dada nuestra experiencia con el trabajo de Castro. Extraordinaria la obra, la tensión sexual de los personajes y las volteretas estúpidas de la mente y del comportamiento humano se evidencian de manera muy clara. Una historia de amor marcada por la brutal incapacidad de Emma de amar y la torpeza imperdonable de su amante que la espera 30 años para que aparezca la madurez que jamás llegaría. De alguna forma me hizo pensar en que muchas veces esperamos de la pareja cosas que jamás serán capaces de dar y malgastamos la vida en dicha espera. Definitivamente la obra me gustó, me mostró que en actos de amor podemos ser demasiado enfermos.

La siguiente parada fue una obra de danza moderna, Travelogue I Twenty to eight (Diario de viaje I – veinte para las ocho) en el Teatro Municipal de Santiago, una pieza de la heredera de Pina Bausch, llena de erotismo y sensualidad en donde los objetos cotidianos se transforman en artefactos de significados como correlato natural del virtuoso despliegue físico de los artistas. Hay mucha histeria y convulsión erótica no resuelta que los bailarines hacen notar en cada momento y que finalmente hablan de la cotidianidad humana y con todos sus defectos.

Santiago a Mil, comienza y promete mucho. He elegido 14 espectáculos que me ocuparán todo el mes de enero y que espero sean puro goce.

 

DCDC : un espectáculo de danza fascinante

Acostumbrado a los filetes que el Teatro Noescafé suele presentar, no dudé un instante en comprar entradas para una de las presentaciones de la Dayton Contemporary Dance Company(DCDC)  haría en estos calurosos días de abril.

Una compañia de danza contemporánea y marcadamente afroamericana desde sus inicios, entregan un espectáculo de primer nivel, coreografías de gran complejidad y teatralmente muy bien diseñadas. Un despliegue de talento físico coordinado con una selección musical exquisita y un trabajo muy bien logrado de iluminación.

La primera salida fue Traffic, con un ritmo delicioso montado en la música de Kodo, que verdaderamente nos dejó boquiabiertos. Unos minutos después siguió The Pride, hermosa coreografía y por lo menos para mí, con la mejor combinación de música y baile. Escuché extasiado a YoYo Ma y Bobby Mc Ferrin además de Adiemus mientras la decena de bailarines, con hermosos trajes azules, mostraban la perfección de su arte.

Un cuadro mucho más dramático y que representaron solo una pareja de bailarines fue Unresolved, un mensaje claro y preciso acerca de las parejas. Finalmente, una pieza magnífica, Children of the Passage, demasiado linda y con una complejidad abismante de movimientos coordinados a la perfección.

Qué gran espectáculo!!!

Móvil : una experiencia de danza 2.0

La danza muchas veces aparece como «pariente pobre» en el Santiago a Mil, pero siempre trato de asistir a algunas de las expresiones de esta disciplina pues casi siempre me sorprendo y disfruto.

Entradas no numeradas de manera que además del orden natural de llegada se imponía el azar, al elegir la posición en una sala de negro, con muchos focos y marcas en el piso. Las instrucciones muy simples, pueden ubicarse en donde deseen salvo en las zonas marcadas.

Al ingresar, estudié rapidamente el espacio y me ubiqué en el punto que me pareció con mayor perspectiva. la obra comienza y los jóvenes artistas deambulan por los espacios en diálogos de cuerpo y logos, ponen unas fotografías al azar sobre unas líneas blancas del piso, mientras otro chico las filma. Se filma al público y a los que danzan, mientras avanza el espectáculo. Una chica se retuerce en el suelo, mientras la chica vendada desviste al único chico que danza. Luego lo viste mientras continúa el movimiento eterno de todos en los espacios que el público contiene. La música acompaña los movimientos y de pronto es la proyección de las fotografías anteriormente filmadas las que ocupan las paredes y aparece el mismo público también filmado en la interacción.

Cambio varias veces de posición en la sala, pocos se atreven a jugar (solo dos chicas me siguen), la idea me quedó muy clara, todos somos parte del acto, mientras ocurre somos espectadores de lo que ocurre y de lo que sucedió. A la música se añaden acordes de un sintetizador, con efectos de eco (exquisita tecnología la que tienen disponible), se juega con el aquí y el ahora, aprovechando cada punto de interacción. Los que se mueven verbalizan sus actos, paso, salto, sigo, estoy aquí, evito, sigo y así sucesivamente mientras las imagenes proyectadas en las murallas dan cuenta de la revolución medial, de estar y verse. Música y video en vivo, además de improvisación, claramente una vivencia 2.0!!

Bien por el arte, me gustó estar ahí!!

Arlequín, servidor de dos patrones

Como broche de oro para el Santiago a Mil, reservé una óptima posición en palco para el Teatro Municipal. Fui por una obra italiana de 1745, un clásico en todos sus aspectos y a cargo de una Compañía italiana (Piccolo Teatro di Milano) que usa el formato callejero, festivo y alternativo para sus increíbles presentaciones.

Una obra para cualquier edad, que en casi tres horas divierte, encanta y hace participar al público intensamente. Son tan virtuosos que hacen maña para improvisar y jugar con el público. Sorprendentemente, la lengua italiana no es impedimento para que niños y viejos comprendan la historia y se sientan deliciosamente divertidos, no solo por la destreza actoral o las bellas canciones y muchísimas escenas graciosas. Que gran arte y en un escenario mínimo, la obra se sostiene en el talento.

Magnífico trabajo, Italia se hizo representar demasiado bien.

Tetris : el espectador vivencial

En Santiago a (bastante más de) mil quedan pocos días y hoy comenzó el turno de Israel. La cita en el MAC del Parque Forestal a las 20 horas. Sin embargo, la hora real era a las 20:30 horas, pues para esta obra no puede haber atrasos del público. Es un verdadero ritual. ¿habrán considerado la rigurosa impuntualidad chilena?.

Alas 20:30 horas se abre el primer obstáculo y los que tienen entradas (están vendidas todas las funciones hasta el día 26), quedan frente de las puertas de madera del MAC esperando ser recibidos por los bailarines. Tuve la fortuna de ser el primero que cruzó el umbral y con instrucciones en inglés, me pidieron que me sacara los zapatos y realizara una sencilla prueba de altura en un probador (muy parecido a la prueba de la maleta de mano de los aeropuertos). Con ello, te entregaban el «suple» (una redonda y pequeña plataforma que ajusta tu altura para poder participar del misterioso juego). Sospecho que algún estudio hicieron para poder estandarizar en 4 niveles de plataformas y atender la variopinta altura de los asistentes.

En una mano la plataforma, en la otra los zapatos y pasas tras la cortina negra. Te reciben otros bailarines atentos y simpáticos, quienes te llevan a una posición en una remarcada superficie de líneas punteadas justo al frente del escenario. Te sientas en tu plataforma o pisito y esperas. Lentamente, van pasando uno a uno los asistentes y cuando ya hay un par de filas, siguiente paso. Pasas a ocupar alguna de las posiciones bajo (si abajo de) el escenario, claramente señalizado mientras por parlantes te dan instrucciones en perfecto español. Aquí te ubican justo abajo de uno de los orificios en el escenario.

Una vez que han ingresado los 65 miembros del público, comienza la función. Asomas tu cabeza a través de un ajustado orificio, protegido por una reja y, de verdad, es demasiado divertido, perder el cuerpo, solo ves caras. La obra transcurrirá mientras estás de pié con la cabeza en el escenario, increíble sensación.

De aquí en adelante, se desarrollan las tres partes de la obra. Los bailarines suben y bajan del escenario usando orificios ubicados en los bordes, se arrastran, saltan sobre ti, caen y se golpean una y otra vez en el piso al lado de tu cara, te hacen espectador obligado de sus forcejeos, bailes sensuales y eróticos, enojos y rabias, perversidad, alegrías y penas. un despliegue de virtuosismo y estado físico.

Finalizada la primera parte, bajas y recuperas momentáneamente el cuerpo para que en 5 minutos, vuelvas pero cambiando de posición, momento importante porque cada cual habrá evaluado cual es la mejor perspectiva cuando sube la cabeza al escenario. Mi recomendación es partir en un borde y luego ocupar el centro o viceversa, es genial!!!.

De pronto, estás viendo en una pantalla todo lo que ocurre abajo de tí, es increíble ves en la pantalla lo que no ves de ti. La disociación total, el arriba y el abajo, y la consciencia que sigues completo aunque no lo veas. Sorpresivamente te cubren con una tienda de algodón y continúan los movimientos rápidos y a veces violentos justo sobre tí, enfrente de tus ojos, al lado de tu cara (vi a varias personas cerrar asustadamente los ojos e incluso bajar su cabeza). Delicioso, un estímulo visual y energético, un espectáculo sensorial.

Para la tercera parte, sacas tu pisito y te ubicas nuevamente en la zona remarcada enfrente del escenario. Movimientos sincronizados, perfectos, los cuerpos de los bailarines en su máxima expresión, hermoso.

No quiero contar más, ya es mucho. Ojalá puedan disfrutar este espectáculo extraordinario.

Encarnado : el sufrimiento de los demás

Una calurosa sala fue el espacio elegido para presentar esta obra brasileña. El teatro de la Universidad Católica bien se merece la instalación de aire acondicionado, dos ventiladores no resuelven el problema. El Teatro Municipal también debiera resolver lo mismo.

El calor finalmente no fue obstáculo para gozar de un gran trabajo de danza, coordinación y tremendas emociones.

Comienza con una compleja danza a la que convergen todos los bailarines en una coordinación casi imposible y al mismo tiempo perfecta. Se tocan las manos, se miran, se rozan una y otra vez, entran y salen y finalmente cada cual pasa a ocupar su espacio en los bordes. Cada escena que sigue hace explotar los sentidos, desde un grito desgarrador, hasta el desangramiento de una garganta, el forcejeo de cuerpos desnudos o el acogimiento maternal entre dos seres sufrientes.

Los actores entran y salen, con ropa y a veces sin ella, a veces escapan del escenario otras veces se arrastran dolientemente, explotan en sangre, se pintan con ella, se desfiguran o simplemente retozan en un festín de dolores sanguíneos.

Compleja obra, pero clara en sus emociones y en la complicidad que provoca.

Alaska : los pensamientos del cuerpo

El turno de Argentina en Santiago a (más) de Mil. Ya al ingresar a la sala, los bailarines se encuentran en el escenario. El único texto, cuelga del cuello de uno de ellos y versa «estoy desesperado». Un sonido vibrante, semejante a un poderoso motor, comienza a tensar el ambiente, mientras se acomodan los espectadores. De tanto en tanto, los bailarines cambian de posición en el escenario y observan quietos. Dos músicos en escena, un piano y un violín, anuncian que además de las bases electrónicas, habrá música en vivo.

De pronto comienza, una bailarina aletea y salta, mientras otro comienza a arrastrarse y contornearse. Es el frenesí, cada gesto es como si quisiera decir algo tortuoso, la angustia la ponen los brazos que no responden o que se convierten en sogas que apresan el cuerpo, cuerpos que no responden a las angustiosas órdenes y que al mismo tiempo combinan con los movimientos de los demás. El baile, el deseo, el candor de un beso, la complicidad van desfilando entre cuerpos en movimiento casi permanente. Saltos que son detenidos en el aire, como suspiros, como pensamientos que no deben expresarse. Juegos, solidaridad y ternura, más baile y tamborileos, simplemente extasiante. El acompañamiento musical es vital para reforzar las sensaciones que se comunican. Gran trabajo.

Una obra genial, desbordante de corporalidad, poesía y estética.

Arka : encantamiento público

Este día jueves era el esperado turno de Polonia en el Santiago a Mil. Un espectáculo callejero y gratuito, que como en otros años, atrae y encanta a multitudes. (será por el hecho que es gratis?).

Alrededor de las 20 horas ya había gente instalada en los alrededores del escenario, algunos incluso se sentaron en privilegiadas posiciones frente al escenario. Solo a las 21:15 anuncian, por los parlantes, a un ansioso y algo impaciente público que la obra comenzará exactamente a la hora planificada, a las 21:30 horas. Pues, dicho y hecho, a la hora señalada, los focos apuntaron a un jolgorio que por atrás del cansado público (deben estarlo ya que casi todos estaban sentados en el suelo de la Plaza Constitución), venía un cortejo con la novia. Mágicamente la gente enganchó con la fiesta y acompañó la alegría del festejo, mientras avanzaban entre el público los bailarines lanzando chorros de sus botellas de alcohol (lo apropiado para la ocasión). Cuando llegan al escenario, se inicia un rito de matrimonio, entre los hombres que acompañaban a la novia y las «mujeres» que acompañaban al novio, una contagiosa danza matrimonial con divertidos e insinuantes movimientos. El público baila y celebra el dichoso espectáculo. Cuando ya acaba el baile, el cansado público chileno ya casi todo está sentado. De paso presionan al resto para que lo haga. En fin, me senté.

Unos instantes después, comienza a desarrollarse la tragedia, desde un costado atrás, aparece un carro con guerreros lanzando fuego y aterrorizando a todos, se lanzan contra la gente que presurosa debe pararse y hacerse a un lado (algunos comienzan a entender que deben estar de pié). Dan una gran vuelta y vuelven, los giles que se habían vuelto a sentar, por fin entendieron que no era posible, el escenario era toda la Plaza. Se incendia el pueblo y las ventanas ardientes avanzan, entre medio de todos, hacia el fondo, un Palacio de La Moneda al calor del fuego (metafórico no?). De ahí, el pueblo debe viajar al exilio, maletas en ristre, caras desencajadas, miradas perdidas. Abordarían un barco, si un barco de velas de metal, de cuerpo de metal, un «arka» que los conduciría a un nuevo destino. Todo es tragedia.

El barco comienza su viaje, pasando entre el público con una música triste de fondo y los lamentos de quienes van hacia lo desconocido. Más tarde unos pájaros alados encendidos de rojo, vuelan entre el público (el mar) y las alas terminan incrustadas en el barco que ahora vuela en el mar para ir a un mejor lugar. La música deliciosa recrea la esperanza y el festivo mundo que comienzan a descubrir.

Una obra simple y encantadora, llena de magia, ritmo y complicidad.

La pueden ver hasta el lunes 14 de enero a la misma hora y recuerden estar de pié, ojalá al centro o bien ubicarse en los costados de las torres de sonido e iluminación. Cuidado con los niños pequeños. Que lo disfruten!!!