Caramba : almorzando rápido en Santiasco

Definiivamente no me gustan los lugares de soluciones masivas para comer, pero a veces puedo subvertir mis propias definiciones, especialmente cuando Santiasco me parece demasiado tedioso y necesito un nuevo lugar.

Esta ciudad ocasionalmente puede sorprender en alguna esquina cuando buscas como capear el maldito calor y de paso comer algo sabroso sin gran demora. Hoy encontré un autoservicio llamado Caramba, próximo al viejo Congreso chileno y el resultado fue muy interesante.

Un edificio del casco viejo y con buen acondicionamiento de aire, fue una invitación a probar algo nuevo en el menor tiempo posible (digamos disponible). Poca gente, espacioso y con un formato en extremo práctico. Eliges tu bandeja, cubiertos, pasas por la selección de postres, ensaladas (cuatro opciones), sopa (no gracias), plato de fondo (calculo unas diez combinaciones), bebestibles y por supuesto, la caja. Muy atentos y rápidos, en menos de dos minutos pude ir a seleccionar mi mesa y disfrutar una sencilla pero muy disfrutable combinación. Ensalada de tomates, un delicioso zapallo italiano relleno con carne y queso acompañado de un fantástico puré de papas, una fresca jalea y una bebida. Notable, en algo más de 20 minutos había almorzado sin el calor de la calle, reinventé el mundo y alcancé a disfrutar de la deliciosa sala de arte de Codelco con una muestra de orfebrería en cobre y bronce maravillosa, además de esculturas en maderas nobles de Lidia Achurra que completaron una inolvidable experiencia.

Todavía me sorprendes centro-santiasqueño!!

Comiendo rápido en Santiasco

En el eterno afán de moler carne humana, Santiasco a veces no nos deja mucho tiempo para disfrutar un almuerzo y alcanzar a conversar. Solo 40 minutos disponibles, los pasos ansiosos nos llevan al Dominó, un sitio de sandwiches deliciosos (inolvidable el italia tomate abajo o una dinámica tomate abajo, exquisitos). Sin embargo, esa misma vorágine que nos consume a todos, hace sucumbir la calidad de atención de este sitio y tras unos minutos de espera, decidimos migrar a algún lugar en que el tiempo se valorase mucho más. Que mejor, nos fuimos al Rápido. Este sitio tiene su promesa de valor en el nombre, no alcanzamos a caminar un paso desde la entrada y ya nos vimos forzados a elegir, «una y una?», «cuántas quiere?». Oh!!, es vertiginoso. Nos deleitamos con unas empanadas de Barros Luco (carne y queso, fantásticas). Hay empanadas clásicas de queso, de pino, de mariscos, de camarón queso, en fin, mucha variedad.

La conversación fluyó rápida y amena y otra ronda de empanadas vino a saciar el gusto a poco que nos quedó. la verdad tuvimos una tercera ronda para poder finalmente salir del Rápido satisfechos. Excelente!!!!

Con algunos minutos de ventaja, decidimos visitar la sala de arte del edificio de Codelco. Ahí nos esperaba una exposición con obras de arte de 8 artistas chilenos notables. Bárbara de la Jara, Claudia Urzúa, Fernando de Calisto, Jaime Torres, Esteban Morales, Marcelo Guerra, María Isabel Badía y Cristián Castillo.

Esculturas de aluminio y bronce, pinturas al óleo, acuarelas, pasteles, acrílicos y quizás cuantas otras técnicas. Fascinantes las esculturas de cuerpos sensuales y de curiosas extremidades mutiladas de Bárbara, la expresividad de las formas que propone Fernando de Calisto, la pintura emocional de Esteban Morales y las deliciosas pinturas de figuras femeninas de Marcelo Guerra. Un arte diverso y nutritivo.

40 minutos bien invertidos, volvemos al trabajo.

España en el Corazón : Homenaje a Guernica

La galería de arte del edificio de Codelco normalmente regala buenas exposiciones (es completamente gratis) y en esta ocasión una magnífica muestra.

El escultor Palolo Valdés (www.palolo.cl) rememora tridimensionalmente el Guernica de Picasso, esculturas increibles, llenas de textura, de tierra y espanto. Es impresionante el efecto de ver las figuras horrorizadas de la famosa pintura que recuerda ese sangriento bombardeo del año 1937 a una población civil inocente, durante la guerra civil española.

También hay unos bocetos a mano hechos por Picasso cuando estaba creando la obra y llama la atención que varios sean en colores, cuando finalmente solo retrató oscuridad.

El talento de Palolo es digno de aplausos, consigue representar perfectamente la emoción de los cuerpos, el dolor que grita desde cada forma y la impotencia dibujada en cada gesto. Hermoso e imperdible filete.