Django : celebrando una vuelta más alrededor del sol

Una gran idea de los creativos de mi gran equipo laboral nos llevó a esta picada céntrica a celebrar en conjunto que nuevamente se cumplió un ciclo y que bien vale la pena disfrutarlo.

Este restorán ya se ha merecido una nota anteriormente y no es precisamente por su gran diseño o la cuidada atención, sino por el ambiente, una especie de fonda permanente con clásicos de la comida chilena, perniles, chuletas, pichangas y otras delicias que requieren un sistema digestivo en buenas condiciones.

Con unas jarras del famoso terremoto y un par de pichangas grandes comenzó el viaje por los sabores pop, mientras reíamos y contábamos anécdotas de este último periodo. Posteriormente llegaron los platos de fondo, enormes y sabrosos. Varios de nosotros elegimos una suerte de plato del día, un Django, pernil y dos chuletas acompañadas con papas cocidas y ensalada chilena. Una delicia que involuntariamente recordaría el resto del día.

Es rico celebrar y mucho mejor cuando lo hace un gran equipo!!!.

Infante 51 : delicioso retorno

Tras una mañana dedicada a recuperar fuerzas, durmiendo con la mayor intensidad, decidí que era un buen día para volver a un sitio de pescados delicados y deliciosos. Este restoran de dirección y nombre homónimos ha sido en mi pasado fuente de muchas delicias y en este día quería sentirme bien.

Aunque habitualmente había usado los comedores interiores, en esta ocasión se dió la disfrutable ocasión de probar la apacible terraza interior. Un verdadero oasis en Santiasco y sobretodo en un lugar tan cerca de Providencia. Gran atención, que demuestra que hay lugares en que los mozos tienen entrenamiento y saben agradar. Pedí un Kir Royal para entretenerme mientras revisaba la carta y disfrutaba de los sonidos de los pajarillos que pululan en el jardín.

Elegí una escalibada de pejerreyes de mar (al estilo de los clásicos boquerones) acompañados con una torre de pimientos, berenjenas, tomates y cebolla macerados. Unos toques de ají como adorno, hicieron un delicioso acompañamienmto para esta entrada.

De la carta, solicité un rape del atlántico al horno, una delicia de carne blanca turgente y sabrosa, acompañada con papas al vapor y para lo cual elegí además una salsa bizcaína (salsa de pimientos) y unos pimientos al piquillo. Un todo delicioso que se merecía la botella de pinot noir William Cole 2008 que añadí al placer. A pesar de su ampuloso nombre el rape es finalmente un pejesapo, un pez del atlántico, notable por la potencia deliciosa de su carne.

Para cerrar la delicia culinaria, nada mejor que un café negro. Gran lugar, nunca me ha defraudado!!

Más tarde, decidí gastar las calorías ganadas en este delicioso almuerzo, subiendo en cleta el San Cristóbal y tras la cumbre, bajar en la penumbra con el viento acariciándome el rostro.

Bristol : la excelencia de una gran experiencia

Un lugar céntrico de gran nivel para celebrar un lindo cumpleaños probablemente conducirá a muchos a este restoran del Plaza San Francisco.

Llegamos a buena hora para elegir una excelente ubicación en el elegante salón  y contar con la buena calidad del servicio que ofrece este lugar. Música ambiental bien seleccionada y un fondo de silencio a pesar de estar en pleno Santiasco. Las revoluciones bajan y comienza el disfrute.

Una gaseosa y mi agua mineral de costumbre, para una vez elegidos los fondos, pasar al buffet con esa increíble variedad de sabores que siempre existe en este sitio. Volqué en mi plato una variedad enorme de opciones, ceviche, un bouquet de pulpo, jamón serrano, una terrina sobre pera, calamares apanados, aceitunas, queso azul y varias otras delicias que me permitieron improvisar combinaciones exquisitas de sabores, mientras bebíamos una copa de pinot noir de Morandé. La temperatura del vino un poco alta para mi gusto, pero estaba muy bien.

Coincidimos en los fondos con un filete de reineta delicadamente grillado y montado sobre un puré de habas y acompañado de unos ricos brotes de berros. Una combinación espectacular que disfrutamos mucho con otra copa del pinot noir, ahora un poco más helado y por lo tanto más rico.

Para los postres, nuevamente acudimos al buffet, allí me tenté con una torta de crocante y pistachos que se merece un premio, demasiado rica. Finalmente un café, selló la celebración de una gran persona y amiga.

Bristol, definitivamente excelente!!

Día mundial de los océanos : una opción de disfrute

Una de esas ideas locas que me vienen a la cabeza cuando creo que es necesario celebrar, disfrutar con mi gente por todo y por nada.

Hoy fue el día de los océanos, un buen día para visitar el mercado central y disfrutar de los ricos frutos del mar. No todos pudieron asistir, pero los suficientes para saber que en mi equipo hay voluntad de disfrute, fuerza sustancial que mantiene nuestra identidad.

Tras la crítica acerca de la calidad del pisco sour, en el local se esmeraron en darnos uno de verdad!!. Disfrutamos unos ceviches de reineta increíbles con los pisco sour y unas almejas parmesana como corresponde.

Después los platos fueron una marejada deliciosa, albacora al ajillo, cancato de reineta, cancato de corvina y otras delicias de reineta, platos deliciosos que mostraron que no solo «Donde Augusto» se puede comer bien, esto fue «El Galeón»  y estuvo estupendo.

Arrancarse de vez en cuando a celebrar es una buena práctica laboral!!

Día Mundial de Internet : disfrutando juntos

Como ya es una tradición, cada 17 de mayo invito a todo mi equipo a celebrar en grande este glorioso día. No solo es la oportunidad de disfrutar juntos sino agradecernos mutuamente el trabajar juntos en lo que más nos gusta.

Para este año, habían muchas ganas de salir afuera de Santiasco, pero ello era incompatible con los tiempos disponibles, por lo que tomé la buena idea de uno de los chicos acerca de ir a algún lugar con naturaleza visible y sentirse fuera de Santiasco. El lugar elegido, el Divertimento Chileno, un rico restoran de comida chilena y fusión que se encuentra en los faldeos del cerro San Cristóbal en el Parque Metropolitano.

Reservé con bastante anticipación para garantizar la mejor posición con una vista incomparable al verde formidable del cerro a lo que sumó la fortuna de un día asoleado y agradable.

Cerca de las 14 horas ya estábamos todos instalados en nuestro lugar y tras los aperitivos (jugos naturales, pisco sour, vainas, champaña, etc), comenzó la imparable celebración.  Machas a la parmesana fueron un delicioso comienzo mientras uno a uno se emocionaban eligiendo de la extraordinaria carta del Divertimento, el plato que haría realidad sus sueños gastronómicos. La variedad fue enorme, desde filetes al ají, financiero, al ajo,  pasando por pescados y pastas. Por las caras de felicidad supe que todos los platos estaban exquisitos. Acompañamos con unas botellas de un delicioso ensamblaje de cuatro cepas (aegurando que combinara con todos los platos).

Después fue el turno de los ricos postres, ponderaciones, marquise de chocolate, flan al oporto, creme brulée y otros que no recuerdo. Un festín dulce ideal para la ocasión.

Tras unos ricos cafés expresos, tuvimos una larga sobremesa riéndonos de nuestras propias fotos y cuando ya tenían cara de siesta, les invité a caminar por el Parque. Nos fuimos en divertida procesión hacia el lindo Jardín Japonés, que varios no conocían. Bromas y recuerdos simpáticos nos acompañaron por un buen rato, hasta que la luz solar comenzó a disminuir y comenzamos el descenso hacia Santiasco.

Una parte del equipo debía atender sus exámenes en la universidad, asi que con los que quedaban y muy ganosos, los llevé al siempre disfrutable Café del Patio, a continuar la celebración.

En este último sitio, vivimos una constante rotación de contertulios, unos llegaban mientras otros se iban. Con los últimos dejamos cerca de medianoche el lugar tras nuestra extraordinaria jornada de celebración.

Viva el día de internet!!!

Sanguche-trek : un nuevo formato de disfrute

En la medida que han aparecido mayores opciones de lugares que ofrecen sandwiches deliciosos, me he ido tentando con la idea de hacer un recorrido gourmet, habida cuenta de evitar los tradicionales Dominó y Fuente Alemana, los clásicos del rubro.

Una mañana después de la lluvia, una delicia que pocos saben disfrutar, me llevó a recorrer el Parque Metropolitano en cleta, para gastar energías y prepararme para un día de gula.

Después de convencer a mi partner fiel y habitual, nos juntamos en Plaza Italia con el hambre acumulada y las ganas de pasar un día excepcional.

El primer lugar fue uno ya conocido, especialmente por sus sours con sabores tan ricos como el pisco sour con albahaca, pero esta vez con la mala (pero sana)  intención de probar sandwiches golozos y quizás escandalosos.

Me tenté con un sandwich (Marino) en pan pita (tortilla) lleno de salmón ahumado, queso de cabra y rúcula, mientras mi partner se engolonizaba con una grosería llamada Arriero (mmmhhh, exquisito), un pan italiano que ocultaba lomo, queso, tocino y pebre de pimientos, magníficos!!- Acompañamos con una botella de Merlot Reserva Tres Palacios.

Un poco extraviados por tanto placer, caminamos y nos fuimos a la Ciudad Vieja, un lugar especialista en en divertimentos envueltos en pan, en donde seguimos el disfrute.

Pedimos para partir unas ricas cervezas Volf Daam, y Tripel Karmenliet, extraordinarias!!.  Carnitas en pan integral (carne deshilachada con frijoles negros, guacamole, lechuga, crema y maiz) y un Gran Pilón (hamburguesa casera cubierta con queso azul, mermelada de cebolla, pepinillos y tocino), una dieta increíble, que requirió más bebestible, así que llegó una cerveza belga Kwak y un schop Golden Dreak. Los sanguches descomunales, por lo que debimos asumir que aquí terminaba el periplo de disfrutes, estábamos a tope!!!

Algo cansados, decidimos hacer un cierre adecuado, por lo que fuimos a visitar un nuevo lugar, se trata del Domo, en el sector de Manuel Montt, un restobar que promete y que lleva muy pocos días de vida. Disfrutamos unos tragos, vodka absolut kurant con menta y un viejo horcón quemado con coca light, mientras terminábamos nuestra tertulia.

Hay que intentar un nuevo sanguche-trek, estuvo magnífico!!!

Biketrekking Embalse El Aromo : gran jornada

En marzo pasado me inscribí para este MounTainBike (MTB) en el lindo Embalse El Aromo, una promesa de bonitos paisajes y exigente itinerario de cleta.

No tuve muchas opciones de entrenamiento pero lo cortés no quita lo valiente y decidí que antes de enfrentar el despliegue de energía la mañana del sábado, debía darme un gusto energético la noche del viernes. Así, mi jornada de biketrekking se inicia en un pequeño pero gourmet lugar, Del Cocinero Bistrot en el sector de Pedro de Valdivia.

Elegí una mesa en la terraza, llena de extranjeros que gustan de la bohemia santiasqueña y partí con la usual botella de agua mineral que refresca mi garganta atribulada de largas jornadas laborales. La carta muy interesante, la hojeé en busca de pastas (comida indispensable para mi siguiente actividad) y encontré unos raviolones de albahaca rellenos de queso de cabra, que no dudé un instante en ordenar. Mientras solicité una copa de merlot (según conversamos con el mozo, la oferta en copas era harto mejor que las medias botellas disponibles), un Chateaux Los Boldos Reserva, de interesante cuerpo y especialmente ahumado, lo que me gustó de inmediato. Si bien el local es pequeño, llama la atención que los mozos sean tan poco proactivos, si no fuera por la calidad de la comida, nadie perdonaría el servicio.

El plato de ravioles, precioso, fue un manjar de sabores ya que no solo cumplía la promesa del queso de cabra sino que traía unos trocitos de nuez que quedaban magníficos en la combinación. Extasiado con los sabores, me entusiasmé  con un postre y elegí unas papayas rellenas con mousse de pisco sour, algo fresco y exótico. No me equivoqué, fue un cierre fantástico para mi cena previa al MTB.

Tras un sueño reparador, pasadas  las 7:30 horas me pasan a buscar y enrutamos hacia la quinta región con las cletas colgando en la parte trasera del vehículo. Tras diversas peripecias, logramos llegar media hora antes de la partida, con tiempo suficiente para embetunarnos con bloqueador solar (más de 25° celsius y totalmente despejado), adecuar nuestras cletas y ponernos en la línea de partida.

El circuito que recorrimos fue fantástico pero muy duro, muchas subidas y escalofriantes bajadas, demasiadas espinas (pinché dos veces), pero lleno de adrenalina. Fue increíble ese recorrido de 23 kilometros en medio de paisajes hermosos y flora silvestre. Cerca de dos horas de agotamiento delicioso para botar stress y todas las malas vibras que santiasco suele prodigar.

Una vez que estuvimos nuevamente juntos, entusiasmé a mi partner para ir a disfrutar de la quinta región y no costó mucho. Nos dirigimos hacia Con Con a comer empanadas en Las Delicias, empanadas de pino de locos, camarones con queso, aceitunas con queso y unas refrescantes chelas. Muy bien, pero como aperitivo, es que teníamos demasiado hambre!!.

Avanzamos por el hermoso camino costero y nos estacionamos en el restaurant Albatros (viejo conocido de mis tiempos horconinos) para disfrutar de la hermosa vista y comer como corresponde. No vendían ceviche, por lo que nos vimos obligados a saltarnos los pisco sours, luego pedimos albacora en distintas combinaciones y distintos acompañamientos, delicioso almuerzo que amenizamos con un fresco sauvignon blanc de Ventisquero en su temperatura ideal. Terminado el placer del almuerzo, no fue posible evitar pedir un postre, asi que uno de papayas para mi partner y unos panqueques celestinos para mi goce. Uuufff!!!

Nos vimos obligados a salir a caminar un rato, ya que con tantos placeres gastronómicos, literalmente no quedaba espacio ni siquiera para el aire.

En fin, tras una rica caminata bien conversada, volvimos al vehículo y retornamos a santiasco.  Gran día!!!!

Santiago Colonial : interesante proyecto

Esta mañana decidí hacer un recorrido por los museos, mi querido tour de museos, pues ya habían suficientes muestras nuevas y tenía especial curiosidad por lo que encontraría en el Bellas Artes.

Caminando por el Parque Forestal, pasé primero a la exposición en Telefonica. Una muestra acerca del complejo arte de Juan Downey. Este arquitecto me sorprendió por lo vanguardista en su época. No solo aporta reflexiones verdaderamente poderosas acerca del hombre y la tecnología  sino que logró comprender de manera muy temprana el rol de las redes de comunicación y los formatos digitales. Fue un pionero en el uso del video como medio de arte y desarrolló un arte de tipo cibernético que aún puede sorprender. Gran exposición!!.

Me fui luego al MAVI, pero todavía no tocaban cambios, por lo que mis siguientes pasos fueron hacia el plato fuerte del día, el MNBA. Mucha gente llegó al museo para conocer la Historia de Chile a través de la fotografía. Una monumental selección de fotografías desde los pueblos originarios hasta la reciente historia política. Notable esfuerzo de síntesis y extraordinarias fotografías.

En el subterráneo, visité una interesante muestra de video arte y en el segundo piso, una selecta colección de pinturas de la pinacoteca de la Universidad de Concepción, con la generación del centenario. Muchas piezas que no conocía y que me dieron mucho disfrute visual.

Salí del museo a recorrer el barrio Patronato en donde encontré  algunos buenos grafittis y seguí hacia el barrio Bellavista en donde elegí para almorzar un nuevo local, el Santiago Colonial.

Esperé cerca de un mes desde que lo conocí para atreverme a ingresar. Normalmente las marchas blancas hacen saltar muchos detalles y por supuesto no es la excepción. Una casona antigua bonitamente decorada y una gran cantidad de moz@s para una oferta de gastronomía chilena.

La atención expedita a pesar que había bastante gente almorzxando en el lugar. El primer detalle es que aún no tienen patente de alcoholes, por lo que no hay carta de vinos. Que mal!!, pensé. Sin embargo, ello no fue impedimento para disfrutar más adelante una copa de vino de la casa.

Inicié mi disfrute con un arrollado con un puré de palta y cortes tostados de marraqueta con merquén. Aquí se notó la creatividad del chef Rodrigo Barañao. Un plato exquisito!!

Animado por mi rica entrada, pedí una corvina, pero no quedaba. Uff!!, pero rápidamente el mozo me ofreció reemplazar por congrio y así pedí el congrio con salsa de aceitunas y albahaca, acompañado con un pote de greda con daditos de tomate con queso de cabra derretido encima, Notable despliegue de sabores, al que añadí una copa de un ensamblaje, que era el vino de la casa. Gran combinación.

El postre fue un increíble turrón de vino espolvoreado con frutos secos, una tentación que no pude resistir. Estaba buenísimo.

En suma, el lugar es muy prometedor, la cocina sabrosa y solo hay que resolver el stock de ingredientes que considera la carta y agregar una oferta de buenos vinos.

Restaurant Vichuquén : comida chilena de estilo

Hacer de la comida chilena un arte apetecible no es un desafío menor, pero estoy convencido que este restorán está al tope de la lista de los mejores.

Quería comer comida chilena rica y no tardé en dirigir mis pasos hacia este conocido restorán al interior del Hotel Galerías en pleno centro de Santiasco. Es una suerte para mí, estar en pleno centro del centro, aunque eso me asegure estar en el epicentro de la contaminación.

Partí con una agradable botella de agua mineral sin gas, mientras observaba con detención la apetitosa carta del lugar y de paso la achilenada ambientación, incluidos los mozos vestidos de huasos y simpáticamente bilingües (obligatorio para atender turistas).

Una ensalada verde, con porotos verdes, lechuga y berros, con camarones y una nube de queso azul exquisita, fue la entrada que dio inicio a mi rico almuerzo. Pedí la carta de vinos y me encontré una deliciosa botella de William Cole El Mirador 2009 Pinot Noir que no había tenido oportunidad de probar. Una rica sorpresa, especialmente cuando alcanzó una temperatura adecuada en la cubeta con agua y hielo. (porqué no mantienen las botellas de este vino en refrigeración??)

Mi plato de fondo, notable, una albacora grillé a la mantequilla rubia, con una salsa de alcaparras sobre un colchón de verduras coloreadas y salteadas al dente, todo acompañado de un guiso de arvejas con queso. Una combinación exquisita.

Para el postre no pude dejar de probar la delicia de un mouse de pisco sour, helado de frambuesas y salsa de berries, increíblemente sintonizados con el placer dulce de esta creación.

Un bajativo de licor orgánico de naranjas vino a completar el disfrute de este mediodía santiasqueño. Estuvo muy bueno!!

Patagon : una picada en Paseo Bulnes

Ya casi es una obsesión, pero no dejo de buscar un nuevo lugar para el almuerzo típico de día laboral, intentando que no solo sea rica la comida sino que permita disfrutar una buena experiencia.

Inicié mi caminata considerando nuevas coordenadas, con el ánimo de ser sorprendido por algún sitio en el hermoso Paseo Bulnes, que bien se merece una oferta culinaria acorde a la expectativas que provoca.

Una rápida incursión me permitió sopesar lo que podría ser interesante y preseleccioné dos sitios, la Fuente Italiana y Patagon, ambos lugares en un formato más propio de fuente de soda, pero con el aliciente de tener mesas en el mismo paseo y al lado de una rica fuente de aguas.

La Fuente Italiana, un fiasco, a los cuatro minutos decidí abandonarla. No soporto la demora en el primer contacto, algo tan simple, ya que hubiera bastado que entregaran la carta y me habría quedado. Así que el destino decidió que Patagon era la opción del día.

Apenas me ubiqué bajo la deliciosa sombra de un paraguas, justo al lado de la fuente de agua, recibí la atenta visita de una muchacha con la carta en sus manos. Las opciones, un poco lejos de la cocina que más gusto, tenían la abundancia y la simpleza como atributos. Me preparé para una dosis extra de grasas y sabores intensos, pidiendo una escalopa kaiser con papas fritas y huevo frito. Uffff!!!, eso es colesterol puro, pero un desarreglo posible de gozar.

Francamente estaba muy rico, abundante y sobretodo enmarcado en la delicia del lugar, ese sonido de las columnas agua golpeando la superficie de la pileta, una pequeña brisa y la tranquilidad de un lugar sin automóviles. Un verdadero oasis para almorzar tranquilo y en pleno Santiasco.

Buena experiencia!!