Junto a los amigos del Club Malayo, hicimos un ascenso dominguero muy agradable. Como ya me he ido acostumbrando, me levanté a las seis de la mañana para poder armar mochila y salir a tiempo para encontrarme con David, quien gentilmente me transportaría en su auto. Al final, ibamos 4 invitados en dicho vehículo rumbo al sector de Lo Hermita camino a Farellones.
Alrededor de las 8:30 horas ya estábamos embetunados de bloqueador solar y caminando cerro arriba. Entretenidos por la hermosa vegetación, con muchas flores silvestres, el cerro se dejo visitar y disfrutar. Hicimos como dos horas y media hasta la cumbre. Salvo dos personas, todos llegamos a tiempo para disfrutar del banquete malayo. La parte menos light, pero más deliciosa de estos paseos.
Comenzamos con unas machas a la parmesana formato malayo (tarro de machas, jugo de limón y espolvoreado de queso reggianito), notable!!!!. Papas fritas, galletas rellenas con salsa de frambuesa. De postre, salió de una mochila un enorme melón tuna heladito, el cual trozado en medialunas, alcanzó para todos. Verdaderamente un acierto. Finalmente, ricos trozos de turrón, café del bueno acompañado de unos sticks de chocolate con sabor a naranja.
Gran disfrute gastronómico, buen paseo y hasta alcanzamos a volver para almorzar en casa.