Esta ópera cómica del siglo 19, peca de contemporánea, ya que las situaciones que presenta son perfectamente actuales por su humor deliciosamente universal. La obra de Rossini juega divertidamente con la picardía y juegos de los personajes, consiguiendo la complicidad del público. Acaso el amor no necesita el apoyo de todos?
El personaje de Fígaro es interpretado por un artista excepcional, con todo el cuento de un mago de la escena, fantástico, divertido y muy actual. En ocasiones parece un rapero lleno de vida, un personaje de las barriadas, astuto, vivaz y sobretodo ingenioso.
El conde de Almaviva palidece ante la inteligencia de Fígaro y ambos son sometidos a la inteligencia y sensualidad de Rosina, la femme fatale de la obra. Exquisitos contrapuntos de estos personajes dan el tono jocoso a la ópera. Don Bartolo, finalmente una víctima del proceso, ya que a su edad, no logrará enamorar a la voluptuosa Rosina, aunque intentará de todas las formas posibles entorpecer el trance.
Maravillosa comedia, un despliegue de virtuosismos, armonías y gracias por doquier que hacen de esta obra una de las más delicadas piezas que se han presentado en el Municipal.
Gran filete, completamente disfrutable!!