Regreso a Torano : confirmando la calidad

Hace un buen rato que tenía ganas de volver a este sitio cuyos recuerdos me eran especialmente disfrutables. Caminé como de costumbre por las calles que me llevaban hacia el barrio Condell y encontré el restaurante abierto.

Para iniciar la experiencia, solicité un kir royale mientras llegaba un interesante appetizer de arroz con especias y almendras, el regalo del chef. Para la entrada nada mejor que un buen tártaro de vacuno que disfruté lentamente. Me resultaba un poco difícil seleccionar el siguiente plato, pero recordé mis disfrutes anteriores en tantos lugares y decidí que un wagyu torano braseado en su jugo con puré de  papas con mostaza y rúcula, tendrían que colmar mis gustos y no me equivoqué. De paso, pedí la carta de vinos y tras un diálogo con el mozo, muy ingenioso y documentado, me decidí por una botella de gran reserva carmenere Junta del valle de Curicó 2010, que resultó ser un  91 puntos y de verdad, merecidos!!.

Este lugar de verdad me gusta, es poco pretencioso y muy bien atendido, lo cual se agradece y considerando la abundante concurrencia, solo se puede decir que está muy bien. Llegado el momento de los postres, de la carta extraje un torano piacceri zabaglione con dulce de damasco tuico, tiramisú y  tortino de chocolate, fascinante. Es muy rico el Torano!!!

Me retiré del lugr tras mi merecido café negro y esa grata sensación de una experiencia inolvidable.

 

Revisitando lugares disfrutables : siempre necesario

Aunque el año avanza siempre más rápido de lo que quisiera, siempre me hago tiempo para disfrutar la vida. Pienso que esa ciudad ha avanzado y retrocedido en muchas cosas, pero cuando sintonizo con los placeres no tengo dudas en afirmar que la oferta de disfrutes es cada vez mayor y eso me empuja a la reiteración en algunos lugares que bien lo merecen.

Un sitio que no cambia y que me atrae con frecuencia es El Ancla, ubicado en un tranquilo barrio es un verdadero puerto de disfrutes y un día cualquiera es el mejor día para visitarlo. Llegamos un poco tarde, pero la espera fue breve ya que en menos de 5 minutos ya teníamos una mesa en el segundo piso y el encargo, instantes después del saludo fue, 2 pisco sours y locos a la orden, la mejor entrada del menú.

Para los fondos, nada mejor que mi deliciosa albacora con  mantequilla negra y ensalada surtida y para mi partner la albacora con mantequilla, alcaparras y ensalada el ancla. Platos que irían muy bien con una botella de pinot noir Undurraga Aliwen. Cerramos como de costumbre, con buen café express y una larga caminata en una soleada pero agradable tarde.

El regreso de una querida amiga de su exilio voluntario, nos convocó en un lugar cerca de su temporal morada. El barrio El Golf solo lo visito cuando voy al Teatro Municipal de Las Condes o para comer algo rico. Hoy claramente el caso era conversar y comer bien, lo cual me hizo definir nuestro encuentro en el Maldito Chef, específicamente en esa curiosa terraza bajo el edificio municipal. Partimos con kir royale y un helado havana 7 años con bebida coca.

El hambre que no era mucha en esta ocasión se trató con un plato U Lala y un Pesca, que lentamente comimos mientras nos poníamos al día tras muchos meses de distancia. El café en la terraza de su temporal residencia permitió concluir este lindo encuentro.

Días después, después de una incursión en el Teatro Nescafé para disfrutar con mi partner de la murga Agarrate Catalina, un espectáculo maravilloso, nos encontramos eligiendo una mesa en el Asia Lima. Un rico lugar en las cercanías del barrio Manuel Montt.

Partimos pidiendo un tiradito nikkei junto a los tragos, el habitual pisco sour de mi partner y mi kir royale. Pronto nos entusiasmamos con el menú di menú especial que acompañamos con una deliciosa botella de chateau los boldos merlot reserva. Estábamos tan prendidos con el maravilloso espectáculo de murga que hablamos largamente. Finalmente decidimos disfrutar un piede  maracuyá y café para cerrar el disfrute de esa noche.

Un par de días después, nos juntamos con mi gran primo para una actividad ciudadana ética que nos permitió reconocer que aún queda harto que hacer en Chile por los DDHH, lo cual me hermana de manera profunda con un legado de conciencia y humanidad. Terminada nuestra intervención le invité a conversar un rato y elegí el Opera Catedral en la terraza del tercer piso para concretar el diálogo. Fue un rato muy disfrutable, dos generaciones, dos perspectivas y dos experiencias que animados por unos ricos tragos de buen ron matusalem 7 años, una tabla de salmón ahumado y una exquisita provoleta, nos reconocimos primos, hermanos y compañeros de los mismos anhelos. Gran disfrute!!

Los días pasan, pero cada día es un aprendizaje y un alimento de la experiencia.

Oculto Placer : gran idea

Días atrás me pareció divisar un nuevo restaurante en barrio Manuel Montt y estaba ansioso de visitarlo. Ubicado en una linda casa esquina, enfrente del Beto, en este atardecer decidí ir por él. Zigzagueando por el barrio llegué a una hora propicia para una cena, temprano como para evitar que hubiese mucha gente, encontré una pequeña terraza que inmediatamente me llamó a probar no sin antes dar una vuelta por el interior del local para asegurar que me vieran.

La casa es hermosa, muy trabajada en el diseño para hacer resaltar la arquitectura moderna pero al mismo tiempo elegante. Por pequeños parlantes estratégicamente ubicados, se escuchaba un excelente chillout. El detalle de una chimenea adornada de marmol me hablaba de un pasado muy interesante de la casona.

Se respiraba tranquilidad y eso fue suficiente para volver a la terraza y llamar a quien sería un atento y agradable mozo. El muchacho me acercó la carta de aperitivos y vinos y la carta de platos. Inmediatamente el local revela su ADN, aquí hay comida de autor, algo que me fascina. Me tomé unos minutos para leer completas ambas cartas y captar la mejor combinación para esta experiencia.

Partí pidiendo un Rocío’s Sour,  vodka raspberry, hojas de albahaca, limón y soda, en palabras del mozo, el mojito del chef. También elegí una entrada, un carpaccio thai, finos cortes de filete marinado en soya, cilantro y jugo de limón. Confieso que el trago resultó fascinante especialmente por las burbujas ácidas y ese toque de albahaca fascinante. El carpaccio todo un descubrimiento, un sabor distinto que conversaba disfrutablemente con el aperitivo.

Cuando llegó el momento de los fondos, me entusiasmé con un cordero Parisien, esto es, cordero en salsa de vino y chocolate con un cake de papas (papas y champignones), al cual añadí un delicioso reserva carmenere tres palacios 2011. Un plato completamente disfrutable que me hizo pensar en los otros platos de la carta basados en ciervo o jabalí. Demasiado rica la cocina!!.

No podría haberme retirado sin probar los postres, así es que me atreví con un parfait de café, helado de cafe y toffee relleno con higos bañado en salsa de café. Éxtasis!!

Solo quedaba por hacer el cierre de café negro y comenzar a planificar un merecido regreso.

 

Masa & Tango : prometedor pero con errores

Esta noche busqué algo distinto para cenar y llegué sin proponérmelo a este lugar que ocupa el espacio del Greca, un sitio que visitaba años atrás. Aunque ya tiene unos 4 meses al menos desde su inauguración, parece que recién está partiendo.

El lugar es muy lindo y esa fue la principal razón por la que decidí ingresar. Sin embargo, tras ubicarme en la mesa que me gustó comencé a sentir esa sensación de incomodidad que a veces me embarga cuando las cosas no fluyen. Claramente es un sitio a la argentina, con fotos de ídolos como Sandro, una carta de masas, pizzas y bife de chorizo como cualquier restaurante bonaerense. Las diferencias se notan en el servicio, una moza muy joven y de marcado acento español, que no maneja la carta de vinos (faltaban varias botellas en el stock), no sabe servir el vino, no obstante es muy amable y agradable por lo cual se puede perdonar el desacierto.

Me convence de aceptar el plato del chef con un nombre que no recuerdo, una suerte de sándwich enorme en donde en vez de pan son unos filetes de pescado, un plato increíble que disfruté junto a una botella de buen vino.

Volveré en un tiempo más para ver si se consolida y se transforma en un sitio imperdible.

Su Merced : deliciosa sorpresa

Acostumbraba visitar este lugar cuando era la sede en que practicaba Chi-Kung, una vieja casona, quejumbrosa y excepcionalmente bien ubicada enfrente del Parque Forestal. Sin embargo, al paso del tiempo se convirtió,  remodelación mediante, en un hermoso hotel boutique.Han pasado unos años y esta noche en que salí a buscar opciones para una buena cena, nuevamente me encuentro enfrente de la entrada de este sitio y no pude resistir la tentación de probar.

Impresionante el trabajo arquitectónico y de diseño de interiores realizado, es irreconocible y al mismo tiempo me sobrecoge reconocer detalles que puedo recordar de la vieja estructura. El sitio es impecable, buen gusto en todo, incluyendo la deliciosa música y la buena atención de una joven moza.

Me senté mirando hacia la ventana con el delicioso Parque Forestal de escenario y me dispuse a disfrutar. Partí, como es habitual con una botella de  agua, la que rápidamente fue acompañada con unas sopaipillas, un pote de pate de foi y otros de pasta de ave. Magnífica recepción.

Para el plato principal, elegí de la carta una croqueta de carne magra con queso parmesano y salsas untables, montada en una  ensalada de hojas crujientes bañada en limoneta y acompañada de un arroz cremoso con callampas secas, champignon paris y queso de cabra maduro. Me parecía que no podía hacer menos que pedir un buen vino y de la interesante carta disponible, elegí un petite syrah Carmen 2010. Imposible relatar el festival de sabores que significó este plato, francamente delicioso.

Tras el banquete, debo reconocer que no fui capaz de pedir postre y cerré el disfrute con un buen café negro. Este sitio se las trae!!

 

Dos filetes que merecen un comentario

Ya iniciada la primavera me sorprendo con tanta oferta de espectáculos que merecen el esfuerzo de vivenciarlos. El primero, una obra de teatro, una reposición que celebra 70 años del Teatro UC y que nos congrega un tibio atardecer de Santiasco en la sala de Plaza Ñuñoa. Me refiero a la obra Versos de Ciego de Luis Alberto Heiremans, obra que tuvo más éxito en España que en Chile de los sesenta. La figura central es un ciego (Héctor Noguera) quien guiará a un trío de músicos ambulantes (analogía a los reyes magos) en un viaje hacia la trascendencia. Muy en la onda de la redención cristiana que supone sacrificios y dolores en un peregrinaje sin fin, la obra fluye en versos en el proceso de transformación de los personajes. Una hermosura!!

Muy distinto fue la cita con unos DJ’s que la rompen de Berlín y que se presentaron una noche en el GAM. Se trataba de Brandt Brauer Frick, un trío increíble de músicos del avantgarde electrónico, de raíces jazzísticas innegables, la música que crean en el escenario pide a gritos bailarla. Es sorprendente que el GAM ponga a este grupo en una sala con asientos cuando debió ser un espacio abierto para bailar y disfrutar la exquisita producción. De hecho, ya avanzada la función los talentosos berlineses  pidieron a la gente que bailara en los bordes de la sala y hacia el final, definitivamente terminaron un montón de gente bailando en el mismo escenario. Fabuloso espectáculo!!

No podía dejar de escribir sobre esto, hay tantos disfrutes que pueden pasar desapercibidos sin que nadie los comente.

Víctor sin Víctor Jara: una obra emocionante

En estos días de conmemoración de los 40 años del golpe cívico-militar en Chile, la creatividad teatral ha dado frutos notables y ya he comentado varias muestras de ello. En esta noche, el turno nos condujo al GAM para ver esta obra excepcional en donde más de 40 personas vienen a reposicionar en la memoria colectiva lo esencial del hecho que un cantor popular fuese considerado una amenaza y por lo tanto asesinado con vergonzosa crueldad.

El formato de cantata crea un espacio propicio para repasar algunas de las deliciosas canciones que Víctor Jara entregó a la humanidad y que hasta la fecha siguen siendo parte del acervo popular. Es significativo que esta obra sea expresiva con especial sencillez, hay actores, familiares de ejecutados políticos y actores, todos unidos por un sentimiento común y al mismo tiempo profundo. No pude evitar llorar en silencio y al mismo tiempo disfrutar como se engrandece la figura de nuestro Víctor Jara.

Al finalizar la obra, siendo el mismo día del asesinato de Víctor (15/09), fuimos invitados a la calle, a esa Alameda nocturna y tras encender unas velas, el público, los actores y unos cuántos más, cantamos una canción del gran cantor, llenos de emoción, porque finalmente, todos somos Víctor.

Revisitando el Capperi : delicioso como siempre

Esta noche se nos hizo muy tarde y el hambre requería pronto remedio. Caminamos hacia el Barrio Italia en donde sabíamos que encontraríamos un buen lugar para cenar. Tras un rato aterrizamos con seguridad en el Capperi, un restaurante italiano que decididamente me fascina.

Los inicios merecen un aperitivo, que como ya es tradición, fueron un pisco sour y mi querido kir royale. El paso siguiente, revisar la carta para seguir descubriendo sabores de este lugar. Tentados por las posibilidades, comenzamos a pedir combinaciones inusuales, inciando con una parmesana de berenjenas, seguido de un plato de prosciutto, esos deliciosos cortes de jamón curado y finalmente una combinación de provoleta y camarones. Delicias que merecían una buena botella de carmenere Tabalí reserva del maravilloso valle del Limarí.

Casi en silencio, disfrutamos el festival de sabores que nos aseguraron esa sensación de placer que produce el comer rico. Un rato largo después, buscamos algún postre goloso que resultó ser helado de frutos del bosque. Deliciosos sabores que rematamos disfrutando un buen café negro.

Qué rico es el Capperi!!

Cienfuegos 39 : pretenciosa clandestinidad

Una nueva obra de teatro con motivo de la conmemoración de los 40 años del golpe militar, nos convocó al Matucana 100. Allí enfrentaríamos un trozo de la narrativa de quienes convencidos que era posible cambiar el curso que había adoptado la historia de nuestro país, militantes de la izquierda revolucionaria, ingenuos intelectuales en general, intentarían hacer lo suyo.

La historia se localiza en una casa de seguridad en donde una pareja vivió estos hechos, llenos de energía y convicción y que ahora visitan muchos años después. Es una historia de amor, un amor construido en la clandestinidad, en el miedo que significaba enfrentar a una sangrienta dictadura militar. Hay un contrapunto narrativo interesante al poner a los mismos personajes, 20 años después, como complemento explicativo de lo que allí sucedía.

Un amor clandestino que comparte los miedos de ser atrapados por la maquinaria siniestra de una dictadura sangrienta, títeres armados por el poder ideológico de otro país (el dueño y policía del planeta). Esta pareja se la juega por una idea de país mientras eluden la persecución y sus propios miedos. Hay un contrapunto formidable entre esos jóvenes enamorados de la libertad y de morir por sus ideales y de los sobrevivientes de esa larga noche y que luchan por insertarse en una sociedad que no les da cabida.

Resulta difícil representar lo que significa ver esta obra y recordar al mismo tiempo a tantas personas, todos seres humanos valiosos que lo vivieron de verdad, no desde el público ni desde la novedad. Los que vivimos esa noche larga no podemos ser público, ni siquiera lectores, nuestras tripas se conmueven comienzan a sangrar con pena pues, a pesar de los años, todavía nada cambia lo suficiente.

 

Lusitano : rica comida de autor

Como me resulta imposible no estar en permanente búsqueda de nuevos sitios para disfrutar, hoy dí con un sitio en el barrio Italia que me encantó. Terriblemente silencioso, piola como dirían muchos, me dí cuenta de su existencia por una verdadera casualidad.

Linda terraza en un jardín, pero fresca noche, por lo que me incluí en la zona más protegida del lugar y me adelanté a pedir un kir royale para comprar tiempo de lectura de la carta. Dudé si probar un pisco sour o una botella de agua, pero todo bien cuando encargué un queijo derretido, una deliciosa selección de quesos en carne con salsa de tomates casera, abundantes olivas,  anchoa, algo de perejil y tostones para vacilar el plato.

Me entusiasmó el lugar apenas probé sus primeros sabores. Así que revisé frenético la carta y elegí una mechada al oporto, carne cocida en cacerola con callampas, laurel y oporto para acompañar con unos sorrentinos de jamón y queso y una botella de merlot reserva.

Este sitio se merece paciencia para aprovechar sus sabores gourmet, por lo que lo incluí en mi lista de siguientes filetes por disfrutar. Es un aventajado punto de disfrutes en el barrio y lo voy a disfrutar en los siguientes días.