Pisco Sour : nuevo sitio de delicias peruanas

Puede ser un problema ya de caracter siquiátrico, pero no me cansa probar y disfrutar sitios de comida peruana. Hace menos de un mes, pasé con mi fiel cleta por avenida Bilbao y encontré un nuevo sitio. Hoy era el mejor día para probarlo.

Un sitio muy sencillo y cercano al barrio Italia, sin grandes pretensiones pero con un nombre que obviamente obliga a verificar si saben de pisco sour. El lugar vacío cuando ingresé, claramente están en marcha blanca y se notan detalles, por suerte, solucionables cuando tengan más experiencia. El mozo peruano extremadamente amable, lo que siempre agradezco, aunque no maneja aún los ritmos del negocio.

Una carta amplia y sabrosa, de donde elegí para iniciar mi incursión un pisco sour y una selección de empanaditas de ceviche mixto y ají de gallina. Cuando trajo el pisco sour me pidió validar si era de mi agrado ya que me ofrece acomodarlo como sea mi parecer, sin embargo, estaba bien para mi gusto sin ser extraordinario. Pero la sorpresa fueron esas magníficas empanadas, especialmente la de ají de gallina y una variante cargadita al pulpo. Maravillosas y tuve que dejar parte de ellas (eran seis) por el riesgo de no poder seguir con mi plato de fondo.

Pedí que el chef me recomendará su plato más sabroso y la elección fue un arroz chaufa de tres sabores. Acepté el desafío y llegó con cierta tardanza un enorme plato de arroz con trozos de carne de res, pollo y camarones salteados con pimiento rojo, cebollín y salsa de soya, demasiado rico!!. Encantador detalle fueron los adornos hechos con verduras, una preciosa rosa de zanahoria  y un conjunto de hojas esculpidas en pepino. Hermoso!!

Para digerir esta delicia, pedí una botella de Castillo de Molina carmenere del 2009, mientras se escuchaba en forma contínua una selección de baladas peruanas. Me llamó mucho la atención un par de canciones criollas y tristes de Carmencita Lara, la entonación y voz era igual a canciones típicas de China. Nunca olvido que en Perú hay una gran población china y quizás eso explique la similitud. De cualquier forma, sonaba fantástico.

Un nuevo sitio que aporta sabores a las opciones peruanas en Santiasco. Bienvenido!!

Disfrutando una cena en RAI: merecida celebración

Este sitio me acompaña hace varios años en mi lista de filetes de Santiasco. Disfruto con ganas el atrevimiento que supone crear nuevos sabores y combinaciones, lo que suele etiquetarse como cocina de autor.

Necesitaba cenar algo rico y me bajé antes de mi estación de metro habitual para caminar en dirección al RAI, echaba de menos un placer gastronómico y especialmente una experiencia deliciosa. Una noche especial,  ya que celebraba conmigo un importante logro personal que me mantuvo por seis meses en ascuas.

A mi llegada, bastantes mesas ocupadas lo que no es tan habitual como podría pensarse, pues a pesar de lo rico del lugar, muchos deben pensar que los precios son prohibitivos, pero eso no es cierto, la relación precio calidad es extraordinaria.

Un panecillo caliente, mantequilla y una rica salsa llegaron junto a mi botella de agua, mi preámbulo ritual antes de comer algo rico. Recorrí lentamente la carta buscando alguna delicia nueva y encontré un increíble fettuccini de palta, fettuccini blanco con mariscos, machas, ostiones y camarones con una salsa de palta y queso parmesano, que me dieron pausado placer por un gran rato. Acompañé con una botella de merlot reserva Tres Palacios 2009, magnífico!!

Creme Brulée de chocolate y naranja confitada, una deconstrucción exquisita del creme brulée tradicional que fue, junto a mi café negro, un cierre delicioso de mi pequeña celebración.

Bar La Junta : nueva opción en Lastarria

El barrio Lastarria casi siempre tiene alguna sorpresa cuando decido incursionar en él, como opción para almorzar algo rico en días laborales. Caminé como de costumbre zigzagueando por las calles del centro de santiasco hasta que llegué a revisar en donde almorzaría.

Pensando que quizás ya se habría instalado el Nolita, me encontré con el enorme despliegue de mesas y quitasoles en la exquisita terraza que hay en Lastarria 70, ahí mismo en donde se encuentra el rico Café Urriola, la librería Ulises y Casa Lastarria.

Un tanto desatentos desde el administrador (dedicado a conversar, cuando debería estar vigilante de los detalles que siempre deben pulirse cuando se abre un nuevo sitio) hasta las chicas y chicos que hacían de mozos. Decidí obviar esta constatación y llamé a una chica para que me trajera la carta y una botella de agua mineral sin gas. Si bien trajo la carta, ya había olvidado, cuando me la entrega,  si era con o sin gas lo solicitado.

Claramente es un sitio fiel a su nombre, para juntar grupos con ganas de beber cerveza (el plus del local es el cellar beer enorme que posee de propiedad de CCU) y comer grandes sandwiches o tablas. No obstante ello, tienen unos pocos e interesantes platos y eso es suficiente para que me anime a explorar.

Me tenté con un plato de sugerente nombre, Suprema y Sepia, unos filetes de pollo rellenos con tocino y queso crema montados sobre un delicioso risotto con tinta de calamar incluidos anillos de calamares y, como rezaba la carta,  una salsa de mango y jenjibre. Un toque que me pareció muy interesante.

Preparándome para el disfrute, pedí una botella del excelente Cuvée Carmenere 2009 de Misiones de Rengo, mientras llegaban unas dobladitas pequeñas y calientitas y un pote con una deliciosa pasta de aceitunas. Buen detalle!!

Las chicas probablemente saben servir cerveza, pero de vinos nada. Después de pasarse el mandato entre dos chicas y verla cometer un error tras otro, decidí ayudarla y aprovechar de enseñarle algo útil. Por cierto, terminé descorchando personalmente la botella y la chica se fue muy agradecida. Claramente una atención inexperta.

El plato era delicioso, el risotto increíblemente sabroso. Sin embargo, cuando decidí probar la salsa, gran decepción. No era una salsa, sino jugo de mango frío!!. El jenjibre brillaba por su ausencia y la verdad es que como me lo imaginaba la combinación habría sido estupenda, pero debía ser caliente y con el toque picante del jenjibre. Como el resto del plato estaba francamente exquisito, dejé pasar otra vez (-2).

Para terminar de formarme una opinión sobre el nuevo sitio, decidí pedir un postre y el elegido fue Goxua, un bizcocho remojado en licor de naranjas, crema pastelera y salsa de caramelo. Sabroso, pero excesivamente dulce, en vez de caramelo le habría puesto una mermelada de naranjas o quizás de kiwi. No pude comerlo todo (-3).

Interesante opción para juntarse con los amigos en formato after office y sobretodo para aprovechar esta maravillosa terraza. Para almorzar, mmhhhh, le falta harto para ser recomendable aunque prometen los sabores.

Cenando en Guria : buen remedio para el cansancio

Estas semanas laborales han estado al borde del frenesí y francamente agotadoras. Cuando enfrento estos periodos sobrecargados de esfuerzos, me asalta un deseo irrefrenable de disfrutar como grata compensación. Viajé directo desde la oficina, ya era bastante tarde, hacia un sitio que se encuentra en mi portfolio de favoritos, me refiero al restoran español Guria.

Me instalé pro primera vez en la planta baja, ya que siempre voy directo al segundo piso. esto me daría la oportunidad de hacer people watching, un deporte social que me agrada y me permite aprender del comportamiento chilensis. Mientras buscaba en la carta alguna delicia que no hubiese probado antes, solicité un siempre agradable jeréz Tio Pepe, inconfundible y sabroso.

No tardé mucho en encontrar algo apropiado, un congrio dorado a la plancha acompañado con risotto con camarones terminado con un caldo de congrio, mantequilla, queso parmesano y ciboulette. Adivinando sus sabores, pedí la fantástica carta de vinos que poseen y elegí un pinot noir Carmen reserva 2007,  extraordinario hallazgo al fondo de wine dispenser, quedaba una botella a la temperatura perfecta.

En el intertanto, un pote de mantequilla y otro con una salsa sabrosa más un panecillo crujiente y caliente, me permitieron apaciguar mi excitada digestión. Desde el almuerzo que no probaba bocado y la jornada había sido demasiado larga.

Un plato exquisito, el enorme filete de congrio montado sobre el risotto y todo rodeado con una linea de aceite de olivas con eneldo. Estaba perfecto aunque igual, fiel a mis preferencias, añadí un poco de pimienta cortada. Mmmhh, todavía recuerdo el sabor!!!

Muchas parejas ingresaron al lugar, la mayoría comensales nuevos, lo cual no deja de sorprenderme ya que este lugar es uno de los antiguos del barrio Manuel Montt y sigue conquistando adeptos. Bien por Guría!

Tras un café bien negro, caminé a casa a continuar con el reparador descanso.

DCDC : un espectáculo de danza fascinante

Acostumbrado a los filetes que el Teatro Noescafé suele presentar, no dudé un instante en comprar entradas para una de las presentaciones de la Dayton Contemporary Dance Company(DCDC)  haría en estos calurosos días de abril.

Una compañia de danza contemporánea y marcadamente afroamericana desde sus inicios, entregan un espectáculo de primer nivel, coreografías de gran complejidad y teatralmente muy bien diseñadas. Un despliegue de talento físico coordinado con una selección musical exquisita y un trabajo muy bien logrado de iluminación.

La primera salida fue Traffic, con un ritmo delicioso montado en la música de Kodo, que verdaderamente nos dejó boquiabiertos. Unos minutos después siguió The Pride, hermosa coreografía y por lo menos para mí, con la mejor combinación de música y baile. Escuché extasiado a YoYo Ma y Bobby Mc Ferrin además de Adiemus mientras la decena de bailarines, con hermosos trajes azules, mostraban la perfección de su arte.

Un cuadro mucho más dramático y que representaron solo una pareja de bailarines fue Unresolved, un mensaje claro y preciso acerca de las parejas. Finalmente, una pieza magnífica, Children of the Passage, demasiado linda y con una complejidad abismante de movimientos coordinados a la perfección.

Qué gran espectáculo!!!

Morcheeba en Chile : qué delicia!

Había esperado tanto para poder disfrutar a esta banda inglesa que no podía creer que se daría la oportunidad alguna vez. Con más de un mes de anticipación, compré las entradas e incluí a mi gran partner, mi hermano y señora.

Un día especial, de todas formas, ya que debía correr desde mi pega a cambiarme y sobretodo dejar atrás el enorme stress laboral y disponer todos mis sensores para disfrutar algo tan esperado.

Cuando llegué al Centro Cultural la Cúpula en el Parque O’ Higgins, mis acompañantes ya llevaban buen rato instalados, no  les reprocho, son tan fanáticos como yo. El espectáculo comenzaría con una hora de retraso lo cual añadió adrenalina al proceso, además de una cantidad increíble de personas que llegó al local y que lo llenó más allá de lo deseable.

La partida, maravillosa, Skye Edwards tiene una voz extraordinaria, ella es Morcheeba a no dudar, la guitarra extraordinaria, el buen bajo, la batería , los teclados y ese increíble aderezo del desk, el DJ quen pone los detalles en la consola. Una mezcla de trip hop y jazz delicioso.

Gozando como siempre, disfrutamos cada canción y cada momento del show. Especialmente cuando Skye insiste en que la marihuana que varios disfrutan en el público, debe compartirse y desde la masa le  lanzan un pito que ella y los músicos disfrutan alegremente. Que exquisitos!!, como logran intimar en este exquisito show.

Tras el show y un gran bis, hambrientos nos fuimos a caminar y encontramos la salvación en el Pollo Caballo, un sitio de madrugadas que nos permitió saciar el hambre acumulada y darnos la opción de intercambiar opiniones acerca del show. De la presentación dejé algunas fotos para el recuerdo.

Gran show, demasiado lindos!!!

Conversaciones trascendentales en el Epicúreo

Hay lugares que poseen el ambiente preciso para poder celebrar algo especial. Hoy era necesario una terraza privada y por supuesto es posible encontrarla.

Una gran y antigua amiga pasa por un trance complejo que definitivamente la tiene bajoneada. Un estado anímico que nunca le había conocido y me preocupé. Asi es que la invité a conversar en un buen lugar y disfrutar un buen momento.

La cita fue en la terraza interior del Epicúreo, un sitio que he disfrutado en varias ocasiones y que siempre me colma de placer. Con algunos minutos de retraso, nos encontramos en el ingreso al restoran y raudos nos instalamos en la mencionada terraza, antes que nos ganaran la posición.

Una conversación desatada y llena de vericuetos psicológicos que logré navegar usando mi preparación en PNL y que espero hayan sido un aporte para mi afligida amiga. Amenizamos la conversación con una tabla extraordinaria llamada De nuestro mar, que constaba de locos, camarones apanados, calamares y unos ostiones en un caldo delicioso y caliente, además dos potes con salsas para untar. Esa tabla se merecía un rico vino, un pinot noir de Casas del Bosque que bien frío, como me gusta, nos acompañó maravillosamente.

Como el diálogo se extendió bastante, nos pedimos unos ricos tragos que completaron nuestro deleite de atardecer mientras cerrábamos nuestro encuentro.

Qué rico es Epicúreo y estupendamente atendido!!.

Bar Minga : día de la mujer y sin mujeres

Llevamos una gran cantidad de semanas planificando y abortando una salida con compañeros de oficina. Pareciera que siempre hay alguna buena razón para no hacerlo, a pesar del entusiasmo declarado de todos.

Como sea el caso, enfrentamos un nuevo intento de salida que coincidió con la celebración mundial de la mujer y como nuevamente se decidió suspender, algunos nos pareció inaceptable y nos fuimos de celebración.

Casi pareció una salida por venganza, ya que entre los comensales no habían mujeres. Casualmente nos vimos involucrados en una celebración del día de la mujer, sin mujeres!!!

Nos fuimos a un lugar que ya conocemos bien, el Bar Minga en el barrio Manuel Montt, donde ya sabemos la receta infalible, buenos tragos y ricas pizzas a la piedra. Una tertulia graciosa y amenizada por la gran cantidad de anécdotas que acumulamos tras años de compartir juntos trabajo y diversiones.

Es la primera salida grupal post vacaciones y esperamos que pronto se concrete la salida oficial que se ha quedado en puras amenazas hasta el momento. Debo destacar la variedad y sabrosura de las pizzas del lugar, son francamente adictivas y se disfrutan mucho más en la posición que habitualmente usamos en la terraza.

En cualquier caso, nuestra solidaridad plena en el día de la mujer, las celebramos con mucho gusto!!.

Cena de trabajo en Machu Picchu

Un interesante proyecto nos convoca (y justifica) para disfrutar una rica cena peruana. Este lugar ya lleva un largo periodo en el barrio Manuel Montt y casi siempre con gran cantidad de asiduos clientes.

Para comenzar disfrutamos un preciso pisco sour peruano mientras llegaban las entradas, esa maravillosa causa de atún y unas papas a la huancaína. Estaba tan contundente este inicio que por algún momento pensé que mi partner llegaría hasta ahí. Sin embargo, me las arreglé para mostrarle las delicias que habían para los fondos en esa extensa y exquisita carta del lugar. Gran variedad!!

Un risotto al azafrán con camarones salteados al vino blanco, con crema de langosta y queso parmesano,  fue la notable elección de mi partner. Para mí, algo que no había probado en este restoran, una mixtura de camarones Ruperto, esto es, camarones tamaño jumbo envueltos en láminas de carne, otros en pollo, otros en salmón y finalmente unos en c orvia. Eso es sabor!!!

Maravillas como nuestros platos se merecía un rico vino y la carta, aunque modesta en cantidades, tiene para todos los gustos, por lo que un pinot noir Terrarum de Morandé del 2008, bien helado y bien servido, estuvo perfecto.

Hasta ahí legó en el éxtasis mi partner, pero yo me tenté con un crocante de mango y asi cerré deliciosamente mi cena.

Machu Picchu, exquisita cocina.

Opera Catedral : un lugar muy disfrutable

Este es un sitio que he disfrutado de manera curiosa, visitando el restorán del primer piso que me fascina y en muchas otras ocasiones el tercer piso, más informal y apropiado para un after office. También he visitado el Café del Ópera y especialmente sus ricos helados. Sin embargo, nunca había probado el segundo piso y hoy fue la ocasión precisa.

Me instalé en una mesa que tiene vista directa al cerro Santa Lucía y al ajetreado tráfico de vehículos y extranjeros que pululan en esta época en el barrio Bellas Artes. Partí urgente con mi botella de agua mineral sin gas y una buena porción de hielo, única forma de estabilizar mi temperatura y prepararme para un buen disfrute.

Decidí probar una entrada que me atrajo de inmediato en la carta, se trató de un tártaro de salmón, delicioso y original. Para los fondos, otro plato encantador, un estofado belga.  Ricos cubos de carne de res estofada a la cerveza con papas fritas y un pote de delicada mayonesa. Una pequeña bomba de fantástico sabor y que acompañé con una botella de un reserva Malbec de J. Bouchon.

Salvo por unos detalles en el servicio al comienzo de la experiencia, fue un almuerzo espectacular con buena música ambiente, grata temperatura y buena atención. En este piso es habitual que haya conciertos de música en vivo por las noches, por lo que es muy recomendable para un buen relax.

Definitivamente, el Ópera Catedral es una rica experiencia en cada uno de sus ambientes.