Quizás lo flamenco venga de mano de los espectáculos en vivo que acoge este lugar, no obstante almorzar algo rico en este sitio no requiere despliegue de música alguna.
Ansioso de nuevos sabores, salí de caza hacia el Barrio Bellavista, pródigo en días fomingos. Pues bien, tras un entretenido diálogo con un mozo argentino (son notables!!, me recuerda Buenos Aires) me instalé en la terraza en calle Constitución, para disfrutar un buen almuerzo.
Partí con un jeréz sour para probar la mano, dejaba que desear pero fue bien intencionado. Me decidí por una especialidad de la casa, una pechuga de pollo rellena de champignones y queso de cabra acompañada de champignones al ajillo y un buen carmenere 2008 de Misiones. Delicioso plato, que degusté lentamente mientras observaba tantos turistas extranjeros pasear por el sector.
La merienda fue notable en medio del espectáculo que supone un día domingo y esos personajes que deambulan por Santiasco en busca de algo diferente. Un café negro fue el cierre adecuado a mi incursión.
El Tablao ofrece shows en vivo de flamenco jueves a sábado, lo que puede ser muy entretenido para muchos y lo dejo en lista de espera para otras incursiones fileteras.
Buen almuerzo, aunque me quedé muy curioso de visitar La Bohème, un local al lado que parecía muy interesante aunque poco visitado.