Desperté muy tarde, casi a las 15 horas, tras un sábado muy intenso. Necesitaba ir al cerro a botar tanta toxina acumulada, así es que tomé mi bici y oh sorpresa, tenía desinflado el neumático delantero. Pucha oh, debo haber pinchado ayer en el cerro, al menos eso pensé.
Me puse a desarmar la bici y tratar de cambiar la cámara (hace tiempo compré un repuesto y ahora sería la oportunidad de probar que era capaz de cambiarla). Fue un desastre, la cámara nueva no inflaba, parece que tampoco era la medida correcta. El asunto es que al final, me puse a probar la cámara supuestamente pinchada y parece que no lo estaba. Con paciencia, volví a montar la cámara antigua, inflé y me la jugué.
Subí hasta el jardín japonés cansado como bestia sin entender porque. Me bajé y comprobé que al poner la rueda quedó mal calibrado el freno y había subido frenado!!!!!!
Reparado el cuento, volví a la meditación del ascenso. Que maravilla volver a creer que mi estado físico no es tan malo.
Regresé a casa, ducha y a prepararme un rico almuerzo. terminé cerca de las 18:30 horas de alimentarme y de ahi me puse a reparar uno de mis notebooks. Quedó impecable
Ha sido un buen día de recuperación.