Lugares con una concurrencia no estruendosa, con buena música pero no invasiva y con una buena oferta de acompañamiento gastronómico no hay muchos.
Cuando se trata de tener una rica conversación con alguien interesante y que sea una disfrutable experiencia, hay que elegir lugares en donde saben acompañar el proceso. En mi lista de sitios elegibles, Ummo tiene una buena posición.
Llegamos bastante tarde, pero no fue problema, elegimos una mesa en privilegiada posición y solicitamos unos pisco sour de albahaca y de jenjibre, combinaciones deliciosas para animar la conversación.
Cuando el hambre arreció, hurgando en la interesante carta de cocina de autor, encontramos una pizza Ummo Mediterráneo (una selección de ingredientes gourmet), con delicados e interesantes ingredientes a los que añadimos una porción de camarones al Panko. Ummmm, que rico!!!
La música al volumen adecuado y el servicio estupendo, hicieron de esta velada de conversación exquisita.
Ummo, es una opción notable y repetible!!