Aprovechando la invitación que obtuviera de uno de mis amigos montañeses del Club Malayo, me dirigí esa noche al lugar del concierto de celebración del día nacional de Portugal, sin saber lo fantástico que sería.
Con un aula magna muy llena y un retraso de casi media hora, se asoman tres músicos con guitarras, una de fado o portuguesa, una clásica y otra de bajos, quienes se instalan en sillas en el fondo de un sencillo escenario con una tenue iluminación. Unos instantes después, de algún recóndito lugar se escucha una voz excepcional, una voz de mujer que mágicamente me erizó los vellos y nos dejó a todos estupefactos. Tras un minuto o algo más, hace aparición en el escenario una bella mujer, la dueña de esa voz maravillosa mientras las guitarras comienzan su exquisita ejecución.
Esa hermosura era Ana Sofía Varela, la cantante de fado de moda en Portugal, ganadora de muchos concursos en su país y que nos brindó un espectáculo de excelencia, con un recorrido por fados tradicionales y varias piezas de su disco «de amores y pecados». Exquisita!!!
Un espectáculo inolvidable, en donde la calidad de los músicos y la belleza de la música llenó completamente de placeres el lugar.
Viva el fado, viva Portugal!!!