En el eterno afán de moler carne humana, Santiasco a veces no nos deja mucho tiempo para disfrutar un almuerzo y alcanzar a conversar. Solo 40 minutos disponibles, los pasos ansiosos nos llevan al Dominó, un sitio de sandwiches deliciosos (inolvidable el italia tomate abajo o una dinámica tomate abajo, exquisitos). Sin embargo, esa misma vorágine que nos consume a todos, hace sucumbir la calidad de atención de este sitio y tras unos minutos de espera, decidimos migrar a algún lugar en que el tiempo se valorase mucho más. Que mejor, nos fuimos al Rápido. Este sitio tiene su promesa de valor en el nombre, no alcanzamos a caminar un paso desde la entrada y ya nos vimos forzados a elegir, «una y una?», «cuántas quiere?». Oh!!, es vertiginoso. Nos deleitamos con unas empanadas de Barros Luco (carne y queso, fantásticas). Hay empanadas clásicas de queso, de pino, de mariscos, de camarón queso, en fin, mucha variedad.
La conversación fluyó rápida y amena y otra ronda de empanadas vino a saciar el gusto a poco que nos quedó. la verdad tuvimos una tercera ronda para poder finalmente salir del Rápido satisfechos. Excelente!!!!
Con algunos minutos de ventaja, decidimos visitar la sala de arte del edificio de Codelco. Ahí nos esperaba una exposición con obras de arte de 8 artistas chilenos notables. Bárbara de la Jara, Claudia Urzúa, Fernando de Calisto, Jaime Torres, Esteban Morales, Marcelo Guerra, María Isabel Badía y Cristián Castillo.
Esculturas de aluminio y bronce, pinturas al óleo, acuarelas, pasteles, acrílicos y quizás cuantas otras técnicas. Fascinantes las esculturas de cuerpos sensuales y de curiosas extremidades mutiladas de Bárbara, la expresividad de las formas que propone Fernando de Calisto, la pintura emocional de Esteban Morales y las deliciosas pinturas de figuras femeninas de Marcelo Guerra. Un arte diverso y nutritivo.
40 minutos bien invertidos, volvemos al trabajo.
Una respuesta a “Comiendo rápido en Santiasco”