En días movedizos por las frecuentes réplicas del terremoto, prefiero salir a cenar y un gran sitio es sin duda el famoso Barandarian de Manuel Montt.
Una cena peruana como debe ser no puede partir sin un buen ceviche y pisco sour, sin embargo, una deliciosa opción es la causa limeña de atún. Qué ricos sabores para compartir!.
La carta de este restoran es interminable por lo que cuesta tomar una decisión ya que todo se presenta como delicioso. Sin embargo, a la hora de elegir, nadie se equivoca pues todo es exquisito. En esta ocasión, un filete a la huancaína y un buen plato Mar y Tierra, acompañados de ese increíble ensamblaje Parcela 7 de Von Siebenthal
Tras el disfrutable plato de comida, que bien viene una mazamorra morada y un café chocotejas. Estupendo final.