Angel Parra y sus demonios

En el barrio Bellavista el club El Perseguidor fue escenario de un exquisito espectáculo. Angel Parra, Titae Lindt y Andy Baeza dieron vida y ritmo a una noche espectacular.

Lleno total para ver, tras casi dos años de ausencia, al nieto de la Parra más prolífica y talentosa de Chile. Jazz sincopado y una guitarra veloz y libertaria, dieron vida a una secuencia de música deliciosa. A medida que avanzó la noche el jazz se fue convirtiendo en rock, del mejor. Tres salidas a escena fueron un rotundo éxito.

El ego de Parra hizo contrapunto con la simpatía de Titae y el silencio virtuoso de Baeza, para crear una atmósfera de placer en un local abarrotado de cuicos y algunos comensales adictos a la buena música.

La tabla de carnes no tuvo gran sabor excepto por el acompañamiento de un buen Reserva Cabernet Sauvignon 2005 De Martino, rebosante de frutos negros y rojos (la carta anunciaba muchos vinos mejores que no estaban disponibles,…, que mal no?). Hubo que esperar por un buen ron Havana Añejo para ver que pasaba con una tabla de quesos y frutos secos y asi equilibrar el paladar.

Acompañó la velada un buen desfile de hermosas mujeres directo al baño (también fue posible observarlas de regreso). ¿porqué van tantas veces al baño?

En fin, ya era hora de tener de vuelta a Parra, hace bien tanto talento exorcizando demonios de modernidad.

Wasabi sorpresivos rolls

A pasos de 11/09 por la calle Manuel Montt está este exquisito lugar de comida japonesa. Bien ambientado y atendido. La carta muestra una gran variedad de platos y especialmente de rolls, pero llama la atención los llamados rolls especiales y la ausencia, muy sentida, de un buen pinot noir (somos fanáticos de los tintos).

El pedido, tres variedades especiales para quedar literalmente «chato». Unos rolls con camarones tempura y cubiertos con palta, otros cubiertos con crema de queso y unos calientitos, deliciosos envueltos en pollo con una salsa fantástica. Para beber, tuvimos que acudir a la vieja receta de un carmenere (a falta de Pinot Noir), el cual quedó un poquito fuerte, pero nunca conflictivo.

Ah, la música excelente, Saint Germain y Dead Can Dance sobretodo.

Una grata sorpresa para un almuerzo de viernes.

Dolores eres un placer

Esta noche fui al Teatro Caupolicán a ver la esquelética pero deliciosa Dolores O’Riordan, la chica de The Cranberries, quien sin ellos (es decir con otra banda) deleitó los oídos con su maravillosa voz.

Un show bastante bien armado, con las canciones más conocidas de su ex-grupo y un lleno total del local. Quedé casi en la entrada, con la única ventaja que estaba un poco más alto que el resto y pude ver bien el espectáculo.

Es muy flaca la mina, pero tiene una potencia vocal notable, es graciosa en sus movimientos y hasta pronunció bien algunas palabrillas en castellano.

Lo único que no pude confirmar fue si el eco que se escuchaba era a propósito o simplemente un defecto del sonidista. En lo demás, estuve tan apretado que casi no pude bailar y ganas no me faltaron.

Valió la pena canjear el recital de Alejandro Filio (me hubiera encantado como siempre escuchar al trovador mexicano) por Dolores, ya que más que dolor fue un placer

Retomando el rumbo

Han pasado casi 8 meses desde que decidí matar mi sitio www.filetario.cl, tal vez solo para provocar a quienes lo visitaban a que decidieran emprender algo por sus propios medios. La verdad es que he seguido coleccionando experiencias filetarias en decenas de tocatas de jazz, electrónica, trova; asi también en deliciosos restoranes, notables obras de teatro, películas, libros y un gran etcétera.

Pues bien, voy a comenzar otra vez, pero en una forma más personal, sin recomendar nada en particular y todo en general. Me gusta más compartirles la experiencia que disfrute con algún filete y cada cual sabrá que hace con ello. Si se entusiasma y decide hincar sus dientes en el filete compartido, bienvenido.

A disfrutar la vida…..