Opera Carmen al mediodía : un disfrute refrescante

He comentado en más de una ocasión el buen trabajo de difusión del Teatro Municipal en estos encuentros de mediodía a precios verdaderamente asequibles para todos. Es una extraordinaria manera de acercar a muchos a la maravilla de la música y el arte.

En esta ocasión, una selección de escenas de la famosa y deliciosa obra de Bizet con una duración precisa de una hora. El teatro repleto, especialmente en los balcones repletos de estudiantes, ruidosos al comienzo y extraordinariamente respetuosos cuando caen en la magia de la obra en exhibición.

Con el solo acompañamiento del piano del maestro Jorge Hevia y las poderosas y hermosas voces del reparto, se cumple la maravilla de olvidar la locura laboral de la semana y disfrutar relajadamente la belleza del arte.

Cenando rico en domingo : difícil en Santiasco

Después de un día que comenzó muy temprano para ir a la montaña y volver antes que la luz natural se acabara, me quedaba una deuda importante, comer rico para compensar una parte de las casi 4.000 calorías consumidas en mi periplo cordillerano.

El plan partía con el Liguria, de los pocos restoranes que abren los domingos por la noche, pero no cumplieron por lo que apliqué mi plan B y me dirigí al fantástico Majestic del centro de Santiasco, este nunca falla.

Partí con un Alu Tikki, unas croquetas rellenas de papas molidas, con garam masala, cilantro y pan rallado, una delicia que se acompañó muy bien con las salsas de cilantro y yoghurt. Un agua mineral sin gas, fue un temporal acompañamiento.

Para los fondos, algo potente, un Sheekh kabab masala, un delicioso cordero molido, asado y cocinado con una salsa de finas especies indias, que pedí término medio en picante (aunque debo reconocer que me hizo transpirar como diablos). Acompañé con un arroz con camarones llamado Ginga Biryani y un pan tradicional indio, un tandoori Kulcha (pan con cebolla y cilantro picado). El vino más propicio fue un Syrah 2008 de Leyda, valle de Colchagua que amenizó muy bien el festín de sabores.

Para los postres, mi deseo concedido, un Kulfi de pistachos y un café negro. Que maravilla!!!

Aunque sea dificil cenar un domingo en Santiasco, hay al menos un lugar extraordinario, el Majestic!!!.

Grado 9 : restobar con cuento

Hoy decidí bajarme una estación de metro antes de la habitual para pesquisar opciones disfrutables y me encontré con una nueva oferta en un curioso pasaje de Providencia que he visitado antes.

Este pasaje tenía básicamente dos lugares visitables y hoy descubrí que se habían transformado en seis. Ufff, como evoluciona esta ciudad!!!

Por ser un día futbolero, no todos los sitios estaban abiertos (parece que hay quienes prefieren ver en casa lo inevitable, es decir, el futuro). Como sea, me propuse disfrutar un nuevo sitio hasta que fuera soportable. Lamento confesar que el futbol no es de mi agrado, aunque siempre me alegre si todo va bien para Chilito.

Grado 9, es un pequeño sitio y bastante pretencioso. Su carta incluye vinos, cervezas, tragos con base en ron, vodka y tequila, varios tragos clásicos y una cocina pequeña e interesante. Tablas, brochetas, quesadillas, kebabs y platos bastante elaborados como unos gnoquis a la romana con salsa de pesto de tomate o un sabroso wok de verduras y otras yerbas. Pero lo que que fue irresistible fueron unas croquetas de jamón serrano y queso roquefort acompañados de una salsa de ciruela. Maravilloso!!!!!

Acompañé con una extraordinaria mezcla de Absolut Pepper con una ginger ale, fresca y gratificante.

Quedé con la deuda (que pagaré sin duda) de probar el Comic Bistró y el Bon.

Mercado Central : buena opción en Santiasco

Aunque es de los lugares que más he visitado en demasiados años, sigue siendo una rica alternativa a los almuerzos de casino. El hecho que este típico lugar esté ampliamente dominado por un restorán (Donde Augusto) no impide que se pueda optar por ofertas distintas.

Hoy elegí La Joya del Pacífico, que orgullosa disputa un sector casi exclusivo del actor dominante, pero que igual se las trae, al brindar un servicio rápido y eficiente.

Una vez ubicado en este sitio, una chica trajo prontamente un rico pebre y trozos de pan (marraqueta por supuesto) y pude ordenar. Mi elección preferida, una albacora con papas mayo y una ensalada chilena. Mmmmmhhh, que rico!!!!

No habiendo grandes opciones en la oferta de vinos, opté por una botella de sauvignon blanc de Santa Digna (Miguel Torres) bien helada como corresponde. De ahí en adelante, solo fue disfrutar los sabores de una buena comida casera y muy chilena, alegrarme también de la cantidad de personas que asisten a diario al Mercado, en busca de una experiencia disfrutable y a veces única, así como, observar a tanto personaje popular que pulula en este lugar.

Las Joya del Pacífico, que al final es una marisquería evolucionada en restorán (como la mayoría del mercado), es una muestra que ofertas simples, sabrosas y bien logradas, son más potentes que muchas siutiquerías que he visto por ahí.

Grande mercado central, siempre es un agrado volver!!!

Rivoli : delicias italianas en Providencia

Almorzar en un lugar rico y sin ruidos molestos, bien atendido y que sea inolvidable, son muchas condiciones, pero por suerte existen opciones en este sector de Santiasco.

En el llamado Pasaje del Sol, un pequeño oasis, hay varias posibilidades y de hecho, tenía en mi vista uno nuevo, pero finalmente este peculiar restorán nos esperaba para disfrutar un de un buen almuerzo y conversación.

Partimos con unas botellas de agua mineral sin gas, seguidas de un antipasto que armé con Mozarella, tomates con albahaca (natural) y rúcula. Una delicia de sabores.

Los fondos nos llamaron desde la carta, un spaghetti puttanesca (salsa de tomates picante con anchoas y alcaparras) y un raviole di funghi, rúcula e gambarettos (raviole relleno con pasta de champiñones, una capa de rúcula salteada al aceite de olivas y camarones). Maravillosos y contundentes. Acompañamos con un ensamblaje delicioso, un Ramirana gran reserva 2006 de Syrah y Carmenere. Perfecto!!!

Gran almuerzo y exquisito lugar, a pesar del tiempo y las veces que le he visitado, sigue siendo una opción filete.

CCPLM : catacumbas del arte en La Moneda

El Centro Cultural del Palacio La Moneda siempre tiene muestras interesantes que compartir y que lamentablemente, pocos aprovechan.

En esta ocasión una muestra gigantesca de objetos, utensilios, ropaje, máscaras y muchas otras cosas de Oceanía (Melanesia, Micronesia y Polinesia) con el ombligo del mundo, Rapa Nui, como protagonista principal. Con un relator ficticio que habla de su historia, es en realidad un relato antropológico muy entretenido y pedagógico de estas civilizaciones prodigiosas.

Llama la atención la relación de castas, la religiosidad, el concepto de continuidad de la presencia de los muertos. Todo un tema. Una hermosa exposición que puede verse hasta fiestas patrias.

Un lugar del segundo subterráneo que nunca me pierdo es la Galería del Diseño. Esta vez una muestra resultante de un concurso de diseño de envases, «Envase a Chile». Se encuentran más de 160 diseños de envases de alimentos verdaderamente innovadores e ingeniosos. Es notorio el esfuerzo que veo en Chile de presentar tantas delicias gourmet de manera atractiva y funcional. Imperdible!!!

Quintessence en Thelonious : lunes filete

Normalmente los días lunes en Santiasco son completamente fomes y olvidables, sin embargo, hay ocasiones en que definitivamente se puede cerrar el día disfrutando. La música claramente nos puede dar ese placer especial que nos cambia la mirada y pone una sonrisa en nuestro rostro.

La cita en Thelonious partió con atraso, pero desde temprano pululaban los músicos de esta banda por el lugar. Algunos ensayos y mucha y animada conversación. El club fue llenándose poco a poco con músicos y amantes de la buena música. La promesa era potente.

Con una formación levemente alterada respecto de la original (con la que ganaron el título de la mejor banda de jazz 2006), presentaba en trompetas a Sebastián Jordán y Jaime Navarrete, en corno a Eduardo Candia, en trombón a Juan Saavedra, en los saxos a Agustín Moya, Cristián Gallardo y Claudio Rubio (composiciones), en el clarinete bajo a Diego Manusevich, en batería a Félix Lecaros, Contrabajo Rodrigo Galarce, piano Lautaro Quevedo, guitarra y composiciones Rodrigo Dañobeitía y un ausente por viaje Federico Dannemann. Uff!! tamaña agrupación.

El paseo musical de más de una hora, incluyó preciosos temas de Rodrigo Dañobeitía (Lost Friend, Black Blues), varias adaptaciones de autores universales y un temazo, lleno de potencia, de Claudio Rubio. Sorprendente mezcla de talentos, la banda se hace querer.

Quintessence sigue siendo un baluarte del jazz nacional, el trabajo merece un nuevo disco.

Almuerzo familar : non stop

Nunca he hecho manifiesto filetero de mis visitas a los viejos, pero se merecen una crónica por la delicia que me brindan en los almuerzos. Mis viejos son también los viejos de seis hermanos y son increiblemente disfrutadores y eso los coloca al comienzo de mi lista de influencias.

Un día gris de nubes amenazadoras, de lluvia intermitente y a veces muy potente, pero eso no amilana la capacidad de gozar la vida y mucho menos de desperdiciar un domingo.

Tras una mañana llena de trámites inconclusos, decidí que lo mejor era ir a ver mis viejitos. Nada mejor, preparamos un almuerzo increible. Partimos con un aperitivo con vaina (gran trago) y empanaditas de cóctel (pino o queso). Gran disfrute, a lo que siguió una bacanal de locos de Puerto Montt en un nido de lechugas, delicioso!!!. Terminado el éxtasis de la entrada, siguió un plato descomunal de arroz (el maravilloso arroz que hace mi vieja y con opción de fettuccinis) con una carne a la cacerola fantástica. Una ensalada deliciosa de apio y palta y mayonesa con ajo.

Me encanta almorzar con mis viejos, es rico y una aventura de sabores que me cuesta compilar.

Gran domingo, satisfecho al máximo!!!

Brad Melhdau : jazz con bis múltiples

El imperdible del fin de semana sin duda alguna, era el recital de este prodigioso pianista norteamericano. Llegué muy cerca de la hora de inicio y me sorprendió la gran cantidad de gente. Todo en contra, día con lluvia, un partido de fútbol de esos que arrastran multitudes y un artista que no es demasiado conocido, al menos para mí (salvo por Google)

Un escenario simplísimo, solo un piano de lustroso color negro y una banqueta. Y aparece Melhdau, también vestido de negro y sin preámbulos, comienza a tocar. Tema tras tema me van sumergiendo en un relax impresionante, comienzo a soñar despierto, como estar en éxtasis. Solo con la interrupción de los estridentes y merecidos aplausos, vuelvo a la realidad. De pronto, a la mitad del recital, Brad Melhdau inicia Teardrop de Massive Attack, increíble, para mi lo más extraordinario que escuché. Todos los vellos de punta, sonaba demasiado hermoso. Filetazo!!

Siguió con más versiones de piano sobre diversas composiciones universales de Antonio Carlos Jobim, composiciones propias y de otros autores extraordinarios. Al terminar el show, el público enloquecido como yo, hicimos salir más de seis veces al pianista, la verdad perdí la cuenta, pero es todo un récord.

Brad Melhdau toca sin pauta y con los ojos cerrados, es increíble como sale la música desde su tranquila humanidad. Me recuerda a Felipe Riveros, quien por cierto estaba en primera fila disfrutando esta maravilla de música.

Brad Melhdau, ídolo!!!!!

Santa Bohemia : delicioso lugar

En avenida Italia hay ricos restoranes y hay un núcleo incipiente asociado a muebles y diseño que cada vez me gusta más. Entre anticuarios y restauradores de muebles, se encuentra este sencillo, pequeño, pero exquisito lugar.

La carta, breve, incluye ceviches y ensaladas entre las entradas; tapas, pichangas y quesadillas para compartir y los fondos van desde un llamativo cancato de salmón o reineta, pasando por pescado a la plancha, lomos, pollo y fettuccinis con diversas salsas. También hay sandwiches, postres y una modesta aunque interesante lista de vinos.

La música fantástica, un chillout muy bien seleccionado y dos amables, aunque inexpertas chicas atendiendo. Partí por pedir un ceviche con su pareja ideal, un pisco sour de la casa. Me sorprendieron con un pote de greda enorme lleno de ceviche delicioso. Un acierto!!.

Al terminar mi ceviche casi me traen la cuenta (pensaron que era suficiente), pero mi hambre estaba en su máxima expresión y decidí comerme unos fettuccinis con salsa carbonara (crema y tocino) y pedir de paso una botella de merlot reserva Torreón de Paredes 2007 que estaba bastante buena. Tras el banquete, un buen café negro.

Aunque hoy era un día bastante gris y de lluvias, no hay excusa para pasarlo mal ya que siempre hay algún buen disfrute en Santiasco, bueno, si se sabe buscar. Gran almuerzo!!!