El Novillero : regreso inesperado

No recuerdo cuanto tiempo ha pasado, quizás unos 10 años, desde que estuve en este típico lugar de almuerzos de negocios del centro de Santiasco. Sin embargo, hoy pasaba por el lugar y decidí que era un buen momento para regresar.

El sitio no ha cambiado en nada, parece indiferente al paso del tiempo y hasta me parece que son los mismos mozos. El servicio, algo muy bien logrado en este lugar, extremadamente atento, fui conducido en segundos hacia una mesa en donde inicié el rito solicitando mi botella de agua.

Tal como recordaba, llegó el carrito con las ensaladas para elegir una rica mezcla de papas mayo, ensalada chilena y una buena porción de  guacamole, acompañamientos ideales para disfrutar el filete a la parrilla que me prepararían según mis deseos. Aunque la carta de vinos no es muy pródiga en mostos, pude encontrar un Corton Errazuriz cabernet sauvignon 2010, apropiado para mi plato.

Como tardaba un poco la cocción y yo francamente deliraba de hambre, el atento mozo trajo un brasero hasta mi mesa y completó el trabajo con el filete ante mi paciente mirada. Esta modalidad me permitió cortar el trozo de filete que cumplía mis expectativas y comenzar a almorzar, mientras se cocía el resto.

Una carne sabrosa, un almuerzo carnívoro de primera como en los viejos tiempos.

Un Niño : teatro del bueno

Una obra de teatro que me llamó la atención porque reúne a dos viejos actores, ambos notables y de reconocida trayectoria dando vida a un texto escrito por la hija de uno de ellos, Emilia Noguera.

Un escenario minimalista en extremo, toda la obra se sustenta en el talento de Hector Noguera y Eduardo Barril. 30 años de prisión para uno, 30 años de carcelero para el otro, ambos atrapados en la historia que los une y desune, una historia que no pueden pronunciar y que poco a poco los espectadores entenderemos que se trata del abuso sexual de un niño

Lo no dicho, el texto que se diluye en el eufemismo, en la metáfora pero que nunca dice realmente lo que sucedió. Una obra de textos rápidos y cortos, un diálogo a medias pero que está urgido de cerrar la conversación sobre aquello que los ha tenido juntos por 30 años. Es la última noche y se enfrentan prisionero y carcelero por última vez.

Además de contar con recursos audiovisuales potentes, sobretodo al final de la obra, me resultó especialmente atractivo el uso de textos cortos que se completan en tu mente, la fuerza de los silencios y de los subtextos.

Notable obra, quedé con ganas de saber más del trabajo de Emilia Noguera.

 

Magno Club : una cena sorprendente

Esta noche tenía un propósito claro, saber que tal era la cocina de este lugar que visité unos meses atrás. Esa primera incursión fue más bien superficial y era necesario algo más profundo para formarse una opinión.

Ingresé al enorme comedor para elegir una mesa enfrente de un ventanal con vista a la calle y que al mismo tiempo me permitía mirar los lindos reflejos de las llamas de una gran chimenea.

Partí como suele ocurrir pidiendo una botella de agua mineral sin gas mientras hojeaba la interesante carta. Platos diversos, desde unos muy chilenos, pasando por platos típicos de la cocina peruana y otros de la tradición thai. Mis ojos quedaron pegados en lo que sería mi entrada, un timbal de locos.

Me entretuve un rato con los panecillos y la salsa de untar hasta que apareció mi entrada. Un plato enorme y sobretodo delicioso. Me adelanté a ordenar mi plato de fondo, una albacora a la pimienta rosada junto a una botella de Syrah Nimbus Estate 2007 que me pedía a gritos ser elegida en la carta de vinos.

Comí lentamente disfrutando cada bocado, extasiado en los sabores, la delicada música lounge y los reflejos parpadeantes de las llamas de la chimenea. Una cena sorprendente no solo por la buena cocina sino por lo disfrutable del ambiente.

Cerré esta incursión con un buen café negro mientras recorría con la mirada este lindo lugar.

Los Corrales : una rica opción cerca del Municipal

En mis frecuentes incursiones al Teatro Municipal he tenido oportunidad de ver la rotación de restaurantes que han pasado por la hermosa casa de Tenderini 171. Desde el notable Hereford Grill, pasando por el Prego y ahora con esta nueva propuesta también basada en carnes y que vine a disfrutar hoy.

Como era un horario poco habitual por lo tarde, encontré con facilidad una mesa y solicioté una botella de agua mineral sin gas.

La carta muy hermosa y llena de seductores platos, mi selección resultó ser un  filete con papas hilo y queso azul. Esa  combinación de carne y queso azul la he cocinado en varias ocasiones y me fascina.

Para ese delicioso plato, de la carta de vinos, muy interesante por cierto, elegí un Cremashi Furlotti merlot 2006, un afortunado hallazgo.

Disfruté lentamente mi exquisito almuerzo especialmente porque quedaban muy pocos comensales y tenía toda la atención del mozo. Un servicio de primera.

Tras un negro café pude concluir esta incursión filetaria y regresar a mi oficina, sin stress y lleno de placer. Recomendable lugar.

 

La Boheme : cocina francesa a la chilena

Un sitio en barrio Bellavista que confieso nunca me atrajo lo suficiente como para ingresar. Sin embargo, hoy me pareció un buen momento para probarlo.

A pesar de declararse como de cocina francesa, me costó notarlo y ya veremos por qué. Parti con una vaina mientras revisaba la carta de platos. En el intertanto, llegó a la mesa pebre, mantequilla y pan calientito de la casa. Un comienzo bastante tradicional.

Me costó decidir, pero finalmente pedi un filete del chef con puré picante que acompañé con un delicioso Morandé Terrarum 2009. Aunque el servicio siempre fue atento y oportuno, no pude dejar de notar la curiosa manera de descorchar la botella, claramente una improvisación graciosa por la cual nos reímos en conjunto.

Así como la comida no fue francesa, la música era totalmente chilena chilena, discos de  illapu y Quilapayun me acompañaron en mi cena.

Curioso sitio, bueno el servicio y la comida bastante sabrosa.

 

Tour de exposiciones : notables muestras

Un día de esos en que aparece un tiempo que no disponía me dejo el breve pero suficiente tiempo para visitar una exposición que deseaba mucho revisar. Se trata de  El Universo de la India en el Centro Cultural Palacio La Moneda (CCPLM).

Una muestra imperdible acerca de los sistemas cosmológicos de las religiones más importantes de la India, un universo de arte simbólico, lleno de divinidades, con extraordinarias figuras escultóricas y profundos significados. Los dioses y sus avatares, Buda, también los demonios y esa extraordinaria combinacion de animales y seres humanos, representaciones arquetípicas de las virtudes de cada religión.

Vishnu, Shridevi, Bhudevi y diversos santos devotos, son parte de la representacion extraordinaria de la espiritualidad de la India que esta exposición releva como arte universal. Imperdible!!

La segunda exposición obligada de este periodo es la de Walter Benjamin : Constelaciones en el zócalo del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM)

Un adelantado a su tiempo, exhaustivo investigador y recopilador de textos hipervinculados sobre los cuales reflexionaba como si fuera un historiador sin serlo, un filósofo que tampoco era, un teórico del conocimiento y un activo denunciante de la mercantilización de todo. La experiencia de la vida moderna relatada con aguzada inteligencia por medio  de múltiples métodos. Probablemente Benjamin el primero en constatar que hasta el arte se convertiría en mercancía y portadora de mensajes de la política dominante. Un gran genio que hay que visitar en esta extraordinaria recopilación

Dos exposiciones de alto nivel, merecen tomarse un tiempo para verlas con detalle pues son un aporte significativo a la cultura.

 

 

Krrtrekking V&V : aprovechando un rico día

Fue una decisión muy rápida, un llamado para chequear disponibilidad, una confirmación por SMS y por la mañana del día siguiente ya estábamos viajando mi hermano, su compañera y yo, llenos de ganas de disfrutar uno de los paseos filete que más quiero.

Cerca del mediodía ya estábamos en el centro de Valparaíso y con la buena fortuna de encontrar que justo se estaba realizando la Segunda Feria Gastronómica Internacional de Valparaiso, algo imperdible para mi personal gusto.

En el hermoso muelle Barón, específicamente en los pabellones de cruceros que de vez en cuando ocupan turistas que entran y salen del puerto de Valparaíso, se desarrollaba esta muestra gastronómica. Un dia luminoso y soleado daba un marco preciso para iniciar el disfrute que sospechábamos vendría.

Recorrimos el espacioso lugar, lleno de puestos pequeños con la variadísima oferta gourmet que de pronto en Chile se ha convertido en toda una industria. Una zona para las escuelas de cocina profesionales y restaurantes que se atrevieron a estar presentes, un patio de comidas con un escenario para espectáculos en vivo y que mientras estuvimos en el lugar tocaban la deliciosa musica de King of Convenience.

Varias zonas para empresas de todos los tamaños, ya que al fin de cuentas, la aprobación del público tiene que ver con lo que prueban más que el curriculum del presentador. Una fiesta de sabores, en la que probamos salsas y pastas de untar, un rico sake sour, exploramos utensilios de cocina y sobretodo disfrutamos de los aromas de diversas preparaciones que se vendian muy barato para un público muy entusiasta y de carácter muy familiar.

Qué rico ver como las personas poco a poco aprecian el disfrute de la experimentación gourmet y se atreven a probar sabores insospechados para el estandar gastronómico nacional.

Continuamos el krrtrekking dirigiéndonos hacia los cerros con más actividad, me refiero por supuesto al Cerro Concepción, Cerro Alegre y posteriormente al Cerro Bellavista.

Tras deambular por esas siempre inclinadas calles y toparnos con una enorme cantidad de turistas nacionales y extranjeros, nos dimos cuenta que la hora había pasado muy rápido y que corríamos el riesgo de quedar sin almuerzo, nos movimos presurosos hacia uno de mis restaurantes preferidos, el C,  solo para comprobar que ya había cerrado la cocina. En ese momento, recordé  que había un restaurante abierto enfrente del Gervasoni que podía ser una buena opción y nos dirigimos hacia Il Paparazzo.

Un restaurante de diseño hermoso, buen ubicado y con buena promesa de disfrute. Sin embargo, la lentitud del servicio comenzó rápidamente a exasperarme. Conseguí, gestos mediante, que llegaran las cartas y nos ocupamos en seleccionar los disfrutes de cada cual. Pero, se demoraban demasiado en cada etapa, afortunadamente se les ocurrió traer algo para engañar a nuestros sistemas digestivos lacerados de hambre. Unos panecillos y una salsa de untar, que literalmente devoramos.

Si el preámbulo  fue lento, aún nos tocaba esperar infinitamente la llegada de los platos seleccionados.  Por fin apareció el Pulpo en la roca, un rico pulpo a la oliva parrillado y majado de papas, chimichurri y criollita.  Un oleaje espirituoso, un pescado de roca grillado en su piel con ñoquis de zapallo en salsa de albahaca, con tomates confitados y rúcula. Un pulpo oriental, esto es, un pulpo a la parrilla sobre verduiras salteadas al estilo oriental con ensaladita de brotes y castañas de caju y chips de camote. Acompañamos estos platos con un Medalla Real Pinot Noir 2009 que afortunadamente estaba a la temperatura correcta.

Salimos de Il Paparazzo anunciando que no volveremos, pues a pesar de su exquisita comida, la lentitud del servicio está fuera de orden y aunque le reclamé al Administrador al momento del pago, no fue capaz de decir nada.

Continuamos nuestro krrtrekking recorriendo las innumerables callecitas cortas e inclinadas de Valpo, lo cual me permitió hacer una fantástica recuperación en fotos de grafittis para la posteridad.

Tras haber recorrido los cerros Concepción y Alegre, comenzamos con el cerro Bellavista, en donde finalmente elegimos una privilegiada terraza para ver el atardecer. Un café muy lindo llamado Sello Verde, en donde disfrutamos unos pastelillos y jugos naturales muy ricos, mientras observábamos la ciudad que comenzaba a oscurecer.

Caminamos de regreso hacia donde estacionamos transporte y comenzamos el regreso. Un día delicioso, lleno de aventuras y sabores para el recuerdo.

 

 

Mulato : el recambio del R.

Había detectado el casi imperceptible cambio de nombre, ya que el local es esencialmente idéntico al viejo R. Una casa hermosa ubicada en la Plaza Mulato Gil en donde por muchos años (mejor no recordar cuántos) había estado el R., luego que se trasladó de su original ubicación (hoy un sitio baldío que nadie sabe porque sigue así).

Tras un disfrute de teatro delicioso, junto a mi partner, caminamos en búsqueda de un sitio de cena  y por supuesto que llegamos al Mulato.

Las partida, siempre simple y cautelosa, fue con una botella de agua mineral  y un pisco sour especiado, aunque no ofrecían el rico pisco sour con albahaca que se cuenta entre mis preferidos, las opciones eran múltiples.

Revisamos con la tenue iluminación, la interesante carta para construir la experiencia. Los platos de fondo ameritaron ser una merluza austral y una corvina del indico, delicias que combinamos con un Tabalí pinot noir a la temperatura correcta que resultó maravilloso.

Estaba tan rica la cena que el mozo al notar nuestro placentero disfrute, en un acto espontáneo nos trajo al chef, con quien comentamos la rica experiencia vivida y nos desafió con los postres, en donde nos dimos el gusto de modificarlos un poco. El mismo chef los preparó y nos trajo a la mesa una albakita y un panqueque de membrillo con porción de helados que maximizó nuestro placer gastronómico.

Tanta amabilidad es congruente con un sitio que se abre paso en régimen de salvaje competencia en el barrio Lastarria. Bien por eso!!

Cerramos esta exquisita cena con un negro café.

Este restaurante Mulato promete ser un sitio notable en Lastarria, no solo por su privilegiada ubicación sino porque tiene personalidad, exquisita música y buena cocina.

 

Disfrutando imperdibles en el Municipal

Comencé a utilizar mi abono del Teatro Municipal con una seguidilla deliciosa de espectáculos, los cuales me han brindado un tiempo inolvidable de goce.

Partí con una sesión de danza contemporánea a cargo del Trisha Brown Dance Company, un grupo especialmente talentoso y al mando de la famosa coreógrafa y artista visual Trisha Brown.

La presentación incluyó 4 seleccionadas  piezas, Le Yeux et l’ame que puso muy alta la vara con un despliegue formidable de coordinación y bella coreografía acompañada de una música fantástica. Minutos después le siguió una pieza en extremo perturbadora, tuve la sensación permanente de que nada calzaba con nada y sin embargo el baile era bello por su virtuosismo. Esta danza llamada Foray Foret, fue el preámbulo para ir a un intermedio.

Al regresar de mi reflexivo intermedio, una maravillosa pieza de una bailarina solista, quien hace un acto de magia corporal, ya que jamás muestra el rostro manteniéndose de espaldas al público. Todo un desafío para poder expresar armónicamente sus exquisitos movimientos. Notable!!

Para el cierre, Set and Reset, una pieza vertiginosa, llena de geometría y movimientos rápidos, el nivel de coordinación de los bailarines es sorprendente, un continuo de energía en el escenario. Preciosa obra!!

Unos días después, me tocaba disfrutar Ravel y la Apoteósis del Vals, un nombre que solo sirve de excusa para que el director israelita Rani Calderón haga una demostración de lo que es capaz de sacar a una inspirada Orquesta Filarmónica de Santiago. Partió con una pieza maravillosa de Claude Debussy, Jeux Poeme Danse, sonidos envolventes, una verdadera ensoñación poética.  Le siguió el concierto para violín N°5 en La Mayor de Mozart, con un tremendo violín solista Emmanuele Baldini, un prodigio de interpretación que erizaba los vellos.

Vino un intermedio, claramente necesario para el descanso de la orquesta y para que el público sopesara la deliciosa oportunidad de esta sesión de buena música. Al retorno, dos piezas magníficas de Maurice Ravel, Alborada del Gracioso y La Valse, la primera una exquisita pieza para piano y la segunda una compleja pieza de vals que poco a poco deja de serlo en una estructura de disipación que finalmente termina siendo nuevamente un vals tradicional. Formidable!!

Una nueva espera y pronto llegó el día en que se presentaba el afamado pianista chileno Alfredo Perl. Consciente de su sobresaliente talento, se comporta como un divo durante toda la función, llegando incluso a cortar una pieza porque había gente tosiendo. A pesar de su ego desatado, su talento es sobrenatural y las piezas de Beethoven, Ravel y Liszt, nos dejaron boquiabiertos y alucinados. Un pianista de quien debemos sentirnos orgullosos.

Tendré que esperar unas semanas para volver al Municipal, que cada vez me gusta más.

Ciudad de México : una cena contundente

Otra noche de hambre desatada aunque acompañado por una partner con poco apetito, en fin, debía conjugar ambos aspectos para que fuera disfrutable. Una idea cruzó por mi mente y me dirigí con mi compañía hacia este sitio de comida mexicana tradicional que ya había visitado en otras ocasiones con buenos resultados.

Una hermosa chica nos ubicó en un buen lugar y partimos por pedir unas Quesadillas mixtas, un plato para compartir que por lo menos para mi, solo era el comienzo de la cena, solo un appetizer. Los bebestibles marcadamente distintos entre ambos, un Tequila Ciudad de México y una gaseosa.

Concluido los prolegómenos de esta cena,, carta en mano las decisiones apuntaron a una ensalada muy conmtundente y sabrosa para mi partner (en franca dieta) y una degustación de los mejores tacos para mí, un plato apropiado para el tamaño de mi hambre. Cada ocasión en que me siento así, pienso que nada puede calmar mi hambre, pero confieso que este plato fue suficiente.

Para acompañar los sabores desatados, seleccioné de la carta un rico ensamblaje de cabernet sauvignon carmenere y merlot, deliciosa combinación que disfrutamos en una distendida conversación y sobretodo sabrosa cena.

Ciudad de México es un buen lugar para saciar apetitos incontrolables como el mío. Sigue en mi lista corta de emergencias gastronómicas.