Park Lane : merecido almuerzo dominguero

Este día comenzó con la idea fija de una caminata exigente para poder ejercitar el cuerpo y sentirme vivo. Nada mejor que un krrttrekking que incluyera un ascenso al precioso cerro San Cristóbal. La primera parte del paseo fue un caminar por muchas calles en donde pudiera fotografiar ese lindo regalo que nos dejan los artistas callejeros, un conjunto de graffitis que son parte de mi colección más apreciada.

Tras esa serpenteante ruta y muchos ánimos a mi compañera de paseo, llegamos a la cumbre y por supuesto al infaltable mote con huesillos, el premio que me espera cada semana cuando voy a este lugar. Tras un breve descanso, bajamos al plano en busca de un buen lugar para almorzar.

No fue fácil, lugares llenos y con pocas ganas de atender nuevos comensales, por lo que me vi en el punto preciso para aplicar plan B, ir a un sitio que pocos considerarían, simplemente porque no se les ocurre. Nuestro destino, el rico restaurante del Park Plaza en Lyon.

Gran lugar, un silencio exquisito solo alterado por unos temas en violín que un músico nos ofrecía como regalo en la soledad del lugar, nada mejor para mi espíritu y paciencia.

Aunque pedí la carta como siempre, nos sedujo la oferta de un bufete delicioso y no nos equivocamos. Una impresionante cantidad de sabores, colores y sabores que hacían imposible declinar la oferta y caminamos sin reclamos a buscar un poco de cada uno de los sabores que ese bufete nos ofrecía.

Saciados de sabores, nos llegó el momento de decidir por el plato de fondo y no fallamos, la elección fue una albacora sobre risotto y camarones para mí y unos fettuccini teñidos con tinta calamar, tomates, paltas y salmón para mi compañera de aventuras.

Debo destacar que cada plato estuvo acompañado por una copa de buen vino, en las entradas un formidable chardonay y para los fondos un exquisito merlot.

Exhaustos de placer, nos fuimos por los postres, demasiado ricos y absolutamente prescindibles ya que estábamos bastante más que satisfechos. Que gran almuerzo!!!

Cerramos tomando lentamente unos cafés negros y juntando fuerzas para seguir nuestro camino.

Ópera Catedral : cenando rico

Este restaurante es la joya de la esquina de José MIguel de la Barra y Merced, un primer piso tranquilo, elegante y sobretodo sabroso. Cada incursión ha sido una experiencia inolvidable y hoy no sería distinto. No en vano ha recibido el galardón de ser el mejor restaurante de Santiasco.

Partimos con agua mineral como es mi sana costumbre, aunque siempre me sorprende como inventan sofisticaciones, algo inútiles, como el Agua mineral Evian o Badoit. Sin embargo, el objetivo, simple y casto, es preparar las papilas gustativas para disfrutar y pienso que la marca no es nada relevante.

De la rica carta elegimos una corvina como base en un plato y otro con turbot, ambos acompañados de deliciosas guarniciones y precisas para hacerse acompañar de un buen pinot noir Leyda Las Brisas. Platos deliciosos y muy bien presentados, lo cual siempre se agradece.

En los postres, la tentación nos inclina sin dudas por un  creme brule a la vainilla y un vacherin de vainilla y frambuesas, excepcionales!!

Por cierto, imposible concluir el disfrute sin un buen café negro para despertar del ensoñamiento y volver a la realidad.

 

Beethoven genio universal en Teatro Municipal

Cuando hice mi compra del abono de este año 2012, no pude evitar considerar este evento con la maravillosa música de Beethoven. No es trivial, ya que para llegar a una función esencialmente auditiva, debo dejar de escuchar el bullicio de Santiasco y además el retumbar de mi frenética actividad diaria y con tan solo 15 minutos para acomodar mi cuerpo y sentidos.

Con un notorio retraso, imagino proporcional al ego de quien sería el pianista solista, la belleza comenzó con el Concierto para piano N°2 en Si bemol mayor Op 19 con el solista en piano Gustavo Miranda, muy joven, tan  solo 22 años y con gran maestría pero excesivo ego, lo cual no obsta para aplaudir la ejemplar ejecución.

La segunda pieza del espectáculo, Fantasía para piano, coro y orquesta en Do menor, Op 80, sorprendente ya que en mi ignorancia esperaba que el enorme despligue del coro se hiciera presente desde un comienzo, pero Beethoven tenía otra idea, el coro aparece al final, pero extraordinario y sobrecogedor. Esta pieza musical es extraordinaria!!

Tras un intermedio prudente, la segunda parte del concierto arremete con la Sinfonía N°4 en Si bemol mayor, Op 60, esplendorosa en cada uno de sus pacíficos movimientos. Delicioso concierto!!

Sorprendente la calidad de la orquesta filarmónica de Santiago dirigida por Rani Calderón y ese magnífico Coro del Teatro Municipal.

 

Waldini : en nuevo local pero igual de rico

Este sitio de comida italiana se movió unos pocos metros en la misma calle y ahora quedó incluido en el bullicioso Patio Bellavista pero con unas instalaciones ideales para un buen disfrute. El local anterior era muy pequeño, pero la calidad de su cocina lo instaló rápidamente en mi lista de favoritos.

Partimos como es habitual con unas botellas de agua mineral, preámbulo de los sabores que esperábamos disfrutar. De la carta elegimos una Rústica y unos ravioles con ricota y nueces, platos que decidimos acompañar con una innovación, pues seleccionamos un Tamaya reserva sauvignon blanc que nos sorprendió gratamente.

Música suave, buena atención y sobretodo buena cocina. Para los postres, nada mejor que Tiramisú y buen café negro.

Magno Club : una cena magnífica

Esta noche buscamos un lugar tranquilo y que tuviese una gastronomía de buen nivel y tras ir descartando sitios mientras nos adentrábamos en el barrio Bellavista llegamos a un lugar del cual guardo buenas experiencias.

Partimos con tragos novedosos, un Puro Chile y un Ultrvioleta, sorprendentes por su originalidad y buen gusto. Un sitio armado con prolijidad para generar experiencias inolvidables, buen servicio, buena música y sobretodo buena calidad.

Los platos de fondo, aprovechando la ecléctica oferta, se inclinaron por unos sorrentinos rellenos y una lasaña de mariscos, acompañados de un rico ensamblaje de merlot y malbec Corralillo. Una delicia bien preparada y presentada en toda esa atmósfera placentera que posee este lugar. Un acierto!

Para los postres, decidimos compartir una selección de tartas criollas y un creme bruleé, delicias que se potencian con buen café negro. Una cena espectacular, bien conversada y sobretodo disfrutada.

 

Il Postino, una ópera emocionante

Me parece que es la primera ópera internacional en español que he podido disfrutar y la experiencia fue maravillosa y emocionante. Basada en la famosa novela Ardiente Paciencia de Antonio Skarmeta y en la película Il Postino, contaba con la participación de Plácido Domingo como Pablo Neruda, Charles Castronovo como Mario, el cartero, y una preciosa Amanda Squitieri como Beatrice la amada de Mario.

Neruda en el exilio junto a Matilde viven en esta ficción en la isla Cala di Sotto en los años 50, en donde un cartero enamoradizo busca a Neruda para hacer poesías que le permitan enamorar a Beatrice, tras ser espectador fortuito de la cantidad de mujeres fascinadas con los versos del poeta. Una obra fuertemente contingente, con un apasionado comunista, un creyente de las causas imposibles del proletariado y sus valores en contradicción con los poderes fácticos.

Hermosa y emocionante, escenas de los bombardeos a La Moneda golpean el corazón y la memoria, mientras la historia narrada muestra al hermoso personaje de Mario quien leerá una poesía libertaria en una manifestación en la cual finalmente es asesinado. Cuando Neruda y Matilde pueden volver a la isla, podrán conocer el agradecimiento escrito en una carta de Mario, el cartero enamorado que tuvo un hijo con Beatrice, por haber traído la poseía a su sencilla vida.

Tuve la fortuna de ver la obra el día del natalicio del poeta, lo cual me añadió una nota más de grata emoción que se añadió al ver al propio Skarmeta disfrutando en un palco del Municipal.

Qué linda obra!!!

Los Cuates : una cena al paso

Tras llevar mi cleta al taller y dejarla para todos los ajustes y mantenciones que pedía a gritos, me vino la tentación de comer rica comida mexicana y nada mejor para ello que Los Cuates, un buen sitio para comer en el barrio Manuel Montt.

Partí preparando mi paladar con un Cosmo Jimador, un buen tequila Jimador con arándanos y refresco de lima, delicioso. Luego fui por mi plato de fondo, unas fajitas de carne, carne salteada con cebollas y pimentones, que acompañé con una rica botella de syrah Santa Ema 2007.

Mientras cenaba me divertí observando la gran cantidad de extranjeros que llega a este sitio dateados por tratarse de un auténtico restaurante mexicano atendido por simpáticos mexicanos. De verdad, un imperdible sencillo y contundente en la oferta gastronómica del barrio.

Para cerrar esta incursión casual, pedí un rico café de olla, café hervido en greda con naranjas y chancaca, una especialidad insuperable.

 

Exposiciones notables del medio año

En el edificio de Telefonica se presenta, al igual que otros años, la impresionante World Press 2012, un recorrido por 170 imágenes de todo el mundo seleccionadas entre cientos de miles de fotografías participantes. Siempre me ha llamado la atención que la mayor parte de las fotografías ilustran el sufrimiento humano, las guerras, los conflictos, la terrible pobreza y sobretodo la infinita capacidad destructiva del ser humano. Por suerte, también se deslizan imágenes de lugares insólitos y de bellezas naturales sorprendentes con lo cual, en parte, compensa el tono visual de esta importante exposición.

Otra exposición deliciosa del periodo la encontré en el Centro Cultural Palacio de la Moneda, partiendo por una interesante muestra de vinilos en la sección de diseño del segundo subterráneo. Una muestra de ese viejo y querido formato de la música y que en Chile permitió que muchos artistas pudieran expandir su arte y crear algunas modas interesantes de la música chilena, la nueva ola, la trova y canción de protesta así como las baladas románticas que todavía algunos deben recordar.

La exposición central estaba constituida por la prodigiosa colección del Museo de Arte Precolombino, hoy en remodelación y que constituye un completo recorrido por las etnias originarias de nuestro país y el desarrollo de su cultura en todas las complejas demostraciones de la creatividad humana.

En el MAC del Parque Forestal, una interesante muestra del arte moderno, bajo el título de Chile años 70 y 80 se repasa esa porción de historia del arte más militante y comprometido con el mundo social o simplemente experimental. No todo se comprende con facilidad pero es una evidencia ineludible de la actividad de nuestros artistas en tiempos de dictadura.

La última sala que visité es una del GAM, para ver Blanca Montaña, una muestra recopilatoria de los últimos años de la arquitectura nacional, sorprendente la variedad y originalidad de los proyectos nacionales, una buena nota para las generaciones jóvenes de la arquitectura nacional, con propuestas atrevidas y especial respeto por el entorno.

Un buen panorama para estos días fríos.

Nolita de Lastarria : una apertura largamente esperada

Debe haber pasado un año y medio desde que vi este local y el anuncio que sería una sucursal del rico Nolita. Hace muy pocos días abrió sus puertas y esta noche era ideal para ir a probarlo.

Un sitio con un trabajo de diseño de interiores muy ecléctico pero al mismo tiempo atractivo y espacioso. Sin conocer aún la carta, nos entusiasmamos con unas copas de sauvignon blanc, un delicioso aperitivo para esta noche.

Esta era una noche propicia para consumir pastas y la elección fue fantástica, Panzzotti relleno con queso de cabra con una salsa de aceitunas, cebollas confitadas y queso parmesano y Linguinni Putanesca (salsa pomodoro, anchoas, alcaparras, ajo y aceite de olivas), ambos platos acompañados de un notable merlot Santa Ema Reserva 2009 que elegí de una extensa carta de vinos.

La tentación pudo más y solicitamos unos buenos postres, un chocolatino (timbal de chocolate belga) y un caramelo de maracuyá, los cuales junto a las tazas de café bien negro, cerraron esta primera y deliciosa  incursión al nuevo restaurante del barrio.

Squadritto : cenando rico

Un sitio probado, que no admite complicaciones y que afortunadamente siempre me tiene un lugar disponible para disfrutar. Partimos con la combinación de pisco sour y kir royale como aperitivos además de las aguas minerales de rigor. Luego revisamos la carta para elegir para compartir un squadritto alla parmigiana, seguido denlos platos de fondo  Pettuccine dil sud y un plato de pennini putanesca. Maravillas que combinamos con un Tres Palacios carmenere exquisito.

Squadritto es un sitio imperdible, un nivel gastronómico estable, un espectacular servicio y sobretodo una cocina de primera, es un lugar en que se apuesta a ganador si se trata de invitar a alguien que quieres complacer.

Para los postres un buen tiramisu y un mousse de chocolate vinieron de maravillas, acompañados  de un reconfortante e intenso café negro. Squadritto es un gran placer!!