Cuando me aburro de la oferta gastronómica del centro pero tengo la necesidad de comer algo rico en la semana, no me queda alternativa que viajar un poco hacia la periferia del centro de Santiasco y revisitar buenos lugares.
Esta semana retorné a la llamada Casa Naranja, que en realidad se llama el Atelier del Parque, justo enfrente del MAC en la zona del Bellas Artes. Gran lugar, siempre sorprendente y disponible.
Basta ingresar al local para comenzar a sentirse bien, está fresco y espacioso. Los cuadros de pinturas en sus paredes inmediatamente desalojan el stress y si se añade la exquisita música que emana de un piano en vivo, fantásticos trozos de música de Chopin, definitivamente uno comienza a sentirse feliz.
Nos ubicamos cerca de una pileta de aguas interior, doble refuerzo para un relajo precoz, y solo atino a pedir un Kir como aperitivo, mientras llegan unos trozos de pan y un pebre de papayas increible junto a una mantequilla al merken. Exquisitos!!!
La carta, deliciosamente sensual, me tienta con los nombres de grandes artistas y mezclas de sabores que me resultan irresistibles. Me quedo con un Picasso, un filete de Tilapia con puré al queso de cabra y coulis de pimientos en mixtura de mariscos. Placer insólito!!!. Solo pude asegurar más disfrute, pidiendo que me entregaran una fría botella de Pinot Noir para acompañar mi merienda.
Para los postres, no pude evitar pedir una torta tres leches a la naranja, que si bien no llegó como yo esperaba, obtuve el compromiso del dueño, que mi próxima visita mi deseo no cumplido sería un postre gratis.
Exquisito lugar, aunque deben asegurar que su carta refleje la realidad de la cocina.