Una picada de pastas en el centro y que tenga una apropiada relación precio calidad como para un grupo bastante grande, nos permitió disfrutar la habitual celebración de un cumpleaños
Los platos abundantes y sabrosos, incluyeron tortellini portobello, pizzas, linguini putanesca, el rico tris de pastas, pollo al cognac y hasta verduras grilladas. Un plato para cada gusto y personalidad, tras una conversada espera con nuestros aperitivos.
También la variedad se hizo presente para los postres, tan diversos como el típico Tiramisú, Dame Blanche, macedonias de frutas y crepes suisettes. Se nota que en este lugar saben atender grupos numerosos, ya que incluso cantan el cumpleaños feliz en varios idiomas. Muy divertido!!
Buen lugar para celebraciones sabrosas.