Esta incursión de disfrute tiene mucho tiempo de incubación, siempre quise ir acompañado con alguien muy especial, pero resultó que la vida es muy sabia y terminé yendo solo.
Ubicado en el barrio Italia, es un local pequeño con un piso y un altillo. El espacio muy bien distribuido para crear la sensación adecuada en los comensales. En las paredes unas lindas pinturas en donde descubrí que eran reproducciones de los sensuales dibujos de Milo Manara, muy bien logrados. La música variada e interesante, Sade, tango electrónico, Thievery Corporation, Paul Anka, Budha Bar, buena selección!!
Partí con un kir royale mientras revisaba la carta de platos. Encontré un ceviche greca que constaba de salmón y camarones, pero me decidí por una entrada de calamares y saganaki, unos exquisitos calamares a la romana, queso de cabra apanado y una salsa tzaziki (que resultó ser yogurth y pepino).
En la espera, llegó un plato con panes calientitos con un pote de salsa de yogurth y merkén, fantástica!!. La carta ofrece ensaladas diversas y apetitosas, platos principales basados en camarones, salmón, lenguado, filete, solomillo, incluso cordero y fetuccini. Realmente, muy variado, aunque en los postres se les acabó la creatividad.
Un plato que me llamó la atención fue el Kotopoulo Capresse, una suprema de pollo a las finas hierbas, con tomates, queso de cabra, albahaca y pimentones salteados al ajillo. Mmmhhh.
Tras descartar varias opciones, finalmente me quedé con un filete Alejandro Magno, un filete de res relleno con queso de cabra, aceitunas y tomates con una salsa al vino tinto y todo montado en una cama griega, maní y pasas. No tardé en pedir la carta de vinos para descubrir que no tienen y tampoco saben mucho de vinos, asi es que me fui al bar y seleccioné la botella que combinaría mejor. Obtuve un cabernet sauvignon de Aresti 2008. Considerando el conjunto, estuvo francamente delicioso!!!!
Otro pequeño detalle indeseable es que solo operan con cheques y efectivo. Afortunadamente siempre tengo mi plan B en la billetera y no fue problema.
Rico lugar para cenar tranquilo alguna sorpresa sabrosa.