Saliendo de una obra de teatro, las ganas de conversar y de comer algo rico nos invitó a incursionar por el barrio Lastarria y habiendo ánimo de comida peruana, nada mejor que volver al Tambo.
Partimos con sour tambo, pisco sour macerado de jenjibre, zumo de limón, frambuesas y clara de huevo y un Maricucha, pisco, extracto de maracuya, jarabe de goma, zumo de limón y clara de huevo. Deliciosos!!
Para acompañar los aperitivos un imperdible un ceviche mixto al rocoto, sorprendentemente picante, algo que no esperaba, pero indudablemente sabroso.
Para los fondos, el instinto de placer nos condujo a elegir un Tambo saltado, lomo salteado con cebolla morada, tomate, tocino, ají amarillo, cebollín arroz blanco y papas fritas para mi disfrute y un imperdible filete mar y tierra, filete en salsa cabernet sauvignon con pepian de trigo y camarones al aji amarillo
Platos magníficos que merecían un vino notable como es este Bodega Volcanes Parinacota, un ensamblaje increíble de syrah y carignan del valle del Maule, una maravilla!!.
Para los postres, solo fuimos capaces de compartir un 4 leches y mango que junto a un rico café negro, cerro una cena inolvidable.