Hace ya bastantes meses que no volvía a este restaurant ubicado en el Patio Bellavista. Han pasado hartos años desde que un amigo me confidenció que iba a instalar un restaurant árabe en Pío Nono 69. Debo haber sido uno de los primeros clientes de esa casona antigua regentada por su mujer palestina, la flamante chef y alma del lugar. Con el advenimiento del ahora Patio Bellavista hace unos pocos años, el restaurant quedó incluido en este interesante boulevard turístico (por cierto, hace muy poco volvió a crecer y hay muchos más lugares entretenidos en este patio).
Está muy bonito el lugar, con agradables pinturas en las paredes y la atenta atención de unas chicas. Lo mejor, sin duda alguna, la comida.
Para partir unas deliciosas vainas, muy bien preparadas, acompañando pan pita y hummus. Mmmmhhh, serotonina a la vena. Exquisito. Después una tabla mixta para compartir, una combinación que conozco muy bien de rellenitos árabes fantásticos. Agregamos una botella de Syrah de Viu Manent 2008 que nos sorprendió maravillosamente. No había probado esta cepa del 2008, estuvo de miedo. El placer no habría sido completo si no hubiesemos pedido otra porción de hummus. Soy adicto!
Tras esos manjares árabes, fue obvia la decisión de pedir unos pastelitos y unos ricos cafés turcos. Que gran cierre!!!