Thelonious es un lugar que frecuento mucho, no solo por su excelente selección de tocatas en vivo sino porque se atreve a hacer tocatas en días que todos prefieren cerrar los locales. Pues bien, un lunes de grabación de una tocata en vivo, para mí es imperdible.
Marcelo Moncada (saxos), acompañado de César Ibacache ( un piano sutil y con personalidad), Rui Salgado de Portugal ( un contrabajo virtuoso) y Frederik Meulyzer, belga y batero excelente, constituían la invitación. Desde un comienzo, pasadas las 23 horas noté los detalles. Un platillo acostado en ángulo sobre las patas de un soporte de la batería, otro plato en una butaca, eran preludio de efectos estudiados y especiales. Muchos micrófonos y algo de nerviosismo,
Exquisito trabajo, el saxo se presentó impetuoso, lleno de vida y de sentido, con movimientos extraordinarios y originales. Tikitan, Conejitos fueron los temas iniciales, los cuales dieron el tono de una tocata excepcional, a pesar de la lamentable ausencia de público. (hasta cierto punto me encanta ser testigo casi solitario de algo excepcional, puchas, el ego es mussshho).
El contrabajo me encantó, excelente como todos los instrumentos en su momento, cada tema con un gran sentido de la oportunidad, me aumentaban cada segundo la compulsión de comprarles el CD del grupo para asegurar repetición del gozo. Tras un breve descanso que ocupé en recorrer el barrio para comprar puchos, lo que no conseguí, volví a tiempo para disfrutar de la segunda parte.
Notas sutiles de piano, dieron continuidad a la efervescencia de un saxo alto, jovial y profundo, acompañado de un contrabajo y batería que generaban un fondo perfecto para completar un disfrute especial.
Gran jazz, y tengo un CD de prueba.