Una noche singular, llena de sensaciones sonoras especiales.
Cada tema de una longitud extrema, pletórica de posibilidades de improvisación y de placer extendido. Mauricio Rodriguez sabe del misterio, conoce de esa posibilidad que da la potencia del talento. ¿Lautaro Quevedo. Daniel Rodriguez y Mauricio Rodriguez dan como para componer una realidad disfrutable? Claro que sí!!!
Lo importante es que a pesar de las vacaciones de muchos, si es posible tener buen jazz un viernes por la noche. Un viernes exquisito, con sonidos originales que disfrutamos los pocos asistentes.
Lautaro, un virtuoso de los detalles en el piano y teclados. Se dió paciencia para tocar las cuerdas del piano provocar matices sonoros especiales.
Daniel Rodriguez juega con la posibilidad de un toque virtuoso, un toque percusionado único, él sabe que la guitarra talentosa de su hermano se suma al proceso creativo, no hay redención solo expiación.
Gran noche de jazz, poco transmuta al futuro, pero todo conduce hacia allá, los sonidos son suficientes para lograr el efecto. Exquisita selección.