A pesar que en el nuevo disco a primera vista no encontraba las claves poéticas notables de Cerati, pensé que no debía perderme un espectáculo en vivo y no me equivoqué.
El concierto originalmente previsto para un día sábado terminó, amigdalitis mediante, realizándose el lunes siguiente. Imagino que hubo quienes no pudieron asistir, ya que había cierta pequeña holgura en los espacios.
Muy divo, se hizo esperar media hora antes de salir al escenario. Muy propio de su buen gusto diseñador, la puesta en escena impecable, riguroso negro en modelitos de colección incluyendo la mini de la chica que hacía coros y que tenía una pinta yonki impresionante.
Todos los temas del disco Fuerza Natural salieron con la habilidad de un maestro como Cerati, aunque a muchos les quedó la sensación que el sonidista no hizo bien su pega. Entre los temas, Cerati fue dejando muy claro que estaba enfermo y que el milagro se debía a los antibióticos y que por cierto regresaría a la cama (solo) apenas terminara el concierto.
Tras una pausa, vuelve a salir y poco a poco el resto de la banda, ahora todos en color blanco, marcando claramente la segunda parte del show, basada en temas de discos anteriores y que todos corearon incansablemente. Asimismo, se mostró el esplendor de una escenografía que hasta ese momento estaba insinuada solamente. Para mí y probablemente para unos cuantos, esta segunda parte del recital fue lo mejor.
Finalizando el show, Cerati animó a la gente para que lo respaldara en no hacer una «farsa de bis» y que tocaría los temas que tenía preparados para el bis de inmediato. Fue un acto que sospecho se originó en que estaba sintiéndose muy enfermo. Igual, eres grande Cerati!!!