Un regreso esperado, cada concierto de Pedro Aznar es una joya de estilo y de talento. Llegué al Teatro Noescafé (lugar que visito a menudo) justo a la hora y me ubiqué en la butaca que logré conseguir, esta vez un poco tardíamente, ya que la vorágine laboral me impidió adquirir con mayor anticipación una mejor posición. No obstante ello, quedé suficientemente adelante y en buen ángulo para disfrutar el espectáculo.
Apenas llegado, pude reconocer a un grupo de malayos en masa ubicados a la derecha y más adelante de mi posición. Me levante y fui a saludar a tan apreciados amigos con los que además de la montaña compartimos el gusto por la buena música.
Con cierta tardanza, se inicia el show como de costumbre con un invitado nacional. En esta oportunidad, la maravillosa voz y composiciones de Elizabeth Morris, trovadora chilena de gran trayectoria y que nos deleitó con tres temas de su autoría. Quedamos con gusto a poco!!!
El escenario en el minimalismo extremo, solo una silla, dos micrófonos y los parlantes de retorno necesarios, para recibir al gran Pedro Aznar. Armado de su guitarra eléctrica, parte con un delicioso tema del nuevo disco (más tarde anunciaría que sería lanzado en Chile en una semana más). Aznar recorre un ciclo de 13 canciones exquisitas, canciones que por alguna extraña razón exhibía en sus recitales por muchos años y nunca las había grabado. Un motivo más para sentirnos alagados de escuchar temas del nuevo albúm «A solas con el mundo» que presenta Aznar esta noche.
Un show íntimo, quizás más íntimo que otros años, porque cada tema es solo su presencia, su voz notable y algún instrumento (Aznar es multiinstrumentista y lo demostró ampliamente esta noche, guitarras de palo, guitarras eléctricas, electroacústicas, bajo eléctrico, órgano, armónico y percusiones). Un show increíble.
Los temas son propios o tomados de autores excepcionales y cantados en su personal estilo. Desde George Harrison hasta Violeta Parra, pasando por Atahualpa Yupanqui y otros tantos creadores de la música latinoamericana.
Terminado el show, hubo energía para un bis de tres canciones tras lo cual se retiró intempestivamente del escenario, creo que todos nos quedamos sorprendidos, ya que en otros recitales era habitual verlo regresar hasta 4 veces. En fin, igual fue un gran disfrute.
Gran voz, increíble complicidad con el público y muchísimo talento. Esperamos verte pronto!!!