Cenar un jueves cualquiera, requiere un buen lugar y Scena era un sito que quería visitar. Avenida Italia con Bilbao, galpones de antigua fábrica o que se yo, se ve oscuro pero invita. En la entrada sillones y mesas como un buen lounge, la música perfecta, hay dedicación en seducir al recién llegado. Nueve mesas ocupadas con parejas y otros dedicados a hacer un espacio disfrutable en su término de jornada. La iluminacion muy adecuada para construir un ambiente acogedor. Buenos olores y grandiosos detalles para disfrutar.
Pido una corvina con puré de habas y confite de tomates secos y frescos. Un filete de corvina al horno delicioso, sobre un puré de habas, con tomates asados y pesto de albahaca y piñones. Fantástico plato. La carta abundante de deleites pero pedí la carta de vinos para ver la combinación que faltaba. Un Montes Limited Selection 2007, Pinot Noir de Casablanca fue la compañía perfecta para este delicioso plato.
El escenario está vacío pues solo los días viernes y sábado hay show. El buen dato es que todos los viernes hay jazz y los sábados ricas baladas. Entendí que el lugar tiene más cuento que contar.
El plato tiene una presentación impecable, la rúcula, ciché de los chefs de estos días, infaltable. Hay aromas de orégano y pimienta, sabores a flor de piel, la condimentación precisa, muy rico.
Tras ese delicioso plato, me entusiasmé con un postre, un pie de maracuyá y limón con frutillas sobre un crocante de almendras. Verdaderamente exquisito. Los arándanos y la menta de adorno fueron insustituibles, solo frenaron cuando saboreé el café express que pondría término a esta fantástica cena.
Scena, un gran sitio en Santiasco